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Trastorno Bipolar En Niños y Adolescentes

(Bipolar Disorder in Children and Teens)

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PUNTOS CLAVE

  • El trastorno bipolar produce episodios de cambios extremos en el estado de ánimo, energía, pensamiento y comportamiento. Su hijo puede tener mucha energía y estar muy activo y, a continuación, puede sentirse triste y sin esperanza y tener poca energía.
  • El tratamiento puede incluir medicamentos y varios tipos de terapia. En casos graves, su hijo quizás tenga que recibir tratamiento en un hospital.
  • Obtenga atención de emergencia si su hijo tiene pensamientos de suicidio o de hacer daño a otros o si el comportamiento maníaco pone en peligro a su hijo o a otros.

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¿Qué es el trastorno bipolar?

El trastorno bipolar es una condición que causa episodios de cambios extremos del ánimo, energía, forma de pensar y el comportamiento. La mayoría del tiempo hay dos fases de estado de ánimo, una fase maníaca y una fase depresiva. En la fase maníaca su hijo puede tener mucha energía y estar muy activo. En la fase depresiva su hijo puede sentirse triste y sin esperanza y tener poca energía.

Los episodios de trastorno bipolar pueden continuar durante toda la vida. Los episodios tienden a empeorar y ser más frecuentes si no se tratan. El trastorno bipolar se puede controlar, aunque no se cure.

¿Cuál es la causa?

Se desconoce la causa exacta de este trastorno.

  • El cerebro produce sustancias químicas que afectan a los pensamientos, las emociones y las acciones. Sin un equilibrio adecuado de estas sustancias químicas, puede que su hijo tenga problemas con su modo de pensar, sentir o comportarse. Los niños con este trastorno pueden tener un exceso o un defecto de estas sustancias. Se desconoce qué produce el cambio en los estados de ánimo.
  • El trastorno bipolar tiende a ser hereditario. El estrés también influye.
  • Los niños con este trastorno pueden tener cambios físicos en el cerebro. Estas diferencias pueden significar que algunas partes del cerebro sean más activas o menos activas que en otros niños.
  • Algunos medicamentos pueden provocar depresión o síntomas maníacos. Estos incluyen algunos medicamentos antidepresivos, estimulantes, medicamentos para la presión arterial, pastillas para adelgazar y esteroides como la prednisona.
  • Alcohol y el uso de drogas pueden desencadenar los síntomas.

El trastorno bipolar no es muy común en niños. No se suele diagnosticar hasta los últimos años de la adolescencia.

¿Cuáles son los síntomas?

El trastorno bipolar en niños y adolescentes no es igual que en los adultos. En los adultos, a menudo hay episodios claros de manía o depresión que duran una semana o más. En niños y adolescentes, las fases pueden ser más difusas y los cambios de un estado de ánimo a otro pueden suceder más rápido. Los niños pueden sufrir más de un episodio de depresión o manía en un solo día.

En la fase maníaca, los síntomas pueden incluir:

  • Tener mucha energía y ser muy activo
  • Tener rabietas frecuentes o parecer más irritable
  • Comportarse de manera excepcionalmente tonta en comparación con otros de la misma edad
  • Ser rebelde y destructivo y no seguir las normas
  • Tener un gran interés por el sexo o practicar sexo sin protección
  • Pasar días durmiendo poco o sin dormir y no sentirse cansado
  • Ser impaciente y no poder esperar a que las cosas sucedan
  • Hablar muy rápido, no dejar que otros hablen y cambiar de tema muy rápido
  • Estar distraído, tener dificultad para concentrarse y pasar de una idea a otra repentinamente
  • Actuar de forma imprudente como correr hacia el tráfico, andar en patineta sin cuidado, robar o gastar todo su dinero

Durante un período de depresión, los síntomas pueden incluir:

  • Falta de interés en las cosas que su hijo disfrutaba con anterioridad
  • Estar irritable
  • Tener dificultades para dormirse, despertarse muy temprano o dormir demasiado
  • Tener poca energía y estar aburrido o inquieto
  • Perder interés en los amigos o compañeros de clase
  • Tener problemas para concentrarse o recordar cosas
  • Comer muy poco, ser muy quisquilloso para comer, o comer en exceso
  • Decir cosas negativas como "Soy estúpido" o "Me odio"
  • Hablar sobre la muerte y el suicidio y desear estar muerto

Los adolescentes pueden ser menos propensos que los adultos a admitir que están tristes y deprimidos.

Su hijo puede tener manía junto con los síntomas de depresión al mismo tiempo. Es posible que su hijo esté demasiado activo, tenga pensamientos acelerados, se aleje de los demás, se sienta insignificante o irritable y llore frecuentemente.

¿Cómo se diagnostica?

Su profesional médico o terapeuta le preguntará sobre los síntomas de su hijo. El profesional médico comprobará que no existe una enfermedad médica o un problema de droga o alcohol que pueda causar los síntomas. Muchos síntomas también se asocian con síntomas de otros trastornos. Un terapeuta en salud mental que se especializa en trabajar con niños y adolescentes está mejor capacitado para diagnosticar el trastorno bipolar. Los niños y adolescentes también pueden tener otros trastornos además de un trastorno bipolar como:

  • Trastornos de ansiedad
  • Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)
  • Abuso de sustancias

¿Cómo se trata?

El trastorno bipolar se puede tratar con terapia, medicamentos o ambos. La mayoría de las veces, su hijo se sentirá mejor tras unas semanas de tratamiento.

El trastorno bipolar tiende a empeorar si no se trata. Los episodios maníacos y depresivos pueden volverse más graves y pueden suceder con mayor frecuencia. En casos graves, su hijo quizás tenga que recibir tratamiento en un hospital.

Medicamentos

Hay varios tipos de medicamentos que pueden ayudan a tratar el trastorno bipolar. El profesional médico de su hijo trabajará con usted para seleccionar el mejor medicamento. Si su hijo también tiene trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), pueden recetarse los medicamentos correspondientes. Sin embargo, en algunos casos, los medicamentos para el TDAH pueden desencadenar síntomas de manía o cambios de humor en los niños con trastorno bipolar. Los medicamentos para tratar la depresión también pueden generar síntomas bipolares en niños.

Terapia

Combinar medicamentos con terapia frecuentemente es el mejor enfoque. Varios tipos de terapia pueden ayudar:

  • Terapia psicoeducativa. En este tipo de terapia, el terapeuta enseña en vez de que el cliente hable. Su hijo puede aprender sobre problemas de salud mental, las opciones de tratamiento y cómo lidiar con los síntomas. Los terapeutas le pueden proporcionar información útil a su hijo o le pueden ayudar a su hijo a aprender destrezas distintas. Trabajan con individuos y grupos.
  • Cronoterapia. Esta terapia le ayuda a su hijo a establecer una rutina de sueño estable. Su hijo aprende a irse a la cama a la misma hora y se levanta a la misma hora todos los días.
  • Terapia interpersonal de ritmo social. Esta terapia le ayuda a su hijo a mantener rutinas diarias regulares como despertarse y acostarse a la misma hora, comer a la misma hora y hacer las demás actividades diarias en horarios regulares. Su hijo aprende que las rutinas regulares ayudan a nivelar los estados de ánimo, incluso cuando se enfrente a eventos estresantes de la vida como la pérdida de un ser querido, mudarse de casa o las relaciones personales problemáticas.
  • Terapia dialéctica conductual. Este tipo de terapia le ayuda a su hijo a ser consciente de sus pensamientos y comportamiento, aprender a expresar sus necesidades, lidiar con situaciones estresantes y manejar las emociones.
  • Terapia enfocada en la familia. Todos los miembros de la familia aprenden sobre el trastorno bipolar, el tratamiento y formas en que miembros de la familia pueden apoyarle mejor a su hijo. Miembros de la familia aprenden habilidades de comunicación y resolución de problemas para reducir los conflictos y ayudar a resolver los problemas familiares.
  • Terapia cognitiva conductual (TCC). La TCC es una manera de ayudar a su hijo a identificar y cambiar su punto de vista con respecto a sí mismo, el mundo que lo rodea y el futuro. La TCC puede hacerle a su hijo consciente de pensamientos poco saludables. También puede ayudarle a su hijo a aprender nuevas maneras de pensar y actuar.

Otros tratamientos

Puede ser útil aprender a relajarse. El yoga y la meditación también pueden ser útiles. Es posible que quiera hablar con el profesional médico de su hijo sobre el uso de estos métodos junto con los medicamentos y la terapia.

Se ha argumentado que ciertos productos herbales y dietéticos ayudan a controlar los síntomas de depresión. No se conocen remedios naturales o a base de hierbas que sean eficaces para tratar el trastorno bipolar. Los suplementos no están evaluados ni estandarizados y pueden variar en potencias y efectos. Pueden tener efectos secundarios y no siempre son seguros.

¿Cómo puedo cuidar a mi hijo?

  • Apoye su hijo. Anime a su hijo hablar acerca de lo que quiera. Sepa escuchar. Esto ayuda a su hijo a comenzar a darse cuenta de que sus sentimientos y pensamientos son realmente importantes, que usted verdaderamente se preocupa por su hijo y que jamás ha dejado de quererlo. Si su hijo lo excluye, no se aleje. Deje que su hijo sepa que usted está para apoyarle cada vez que su hijo le necesite. Recuérdele esto a menudo. Incluso los niños que se crían en un ambiente cariñoso y acogedor necesitan oírlo mucho porque se pueden sentir poco merecedores del amor y la atención por otras razones.

    Mantenga contacto con maestros, niñeras, y las demás personas que cuidan de su hijo para compartir información sobre los síntomas que su hijo pueda estar teniendo.

  • Sea coherente. Sea firme y coherente con las reglas y consecuencias. Su hijo debe saber que tiene que seguir cumpliendo las reglas. No sirve de ayuda enseñar a los niños que pueden evitar consecuencias si están deprimidos o se portan mal.
  • Ayude a su hijo a aprender a manejar el estrés. Enséñeles a los niños y adolescentes a practicar la respiración profunda y otras técnicas de relajación cuando se sientan estresados. Ayude a su hijo a encontrar formas de relajarse, por ejemplo, dedicándose a un pasatiempo, escuchando música, viendo películas o dando paseos.
  • Cuide de la salud de su hijo. Asegúrese de que su hijo coma una variedad de alimentos saludables, descanse lo suficiente y haga actividad física todos los días. Enséñeles a los niños y adolescentes a evitar el alcohol, la cafeína, la nicotina y las drogas.
  • Controle los medicamentos de su hijo. Informe a todos los profesionales médicos que tratan a su hijo acerca de todos los medicamentos que su hijo está tomando. Asegúrese de que su hijo tome sus medicamentos recetados todos los días, aun si se siente y está pensando bien. Si su hijo deja de tomar los medicamentos cuando se siente bien, puede causar la reaparición de los problemas.
  • Mantenga un registro de síntomas para el seguimiento de los estados de ánimo de su hijo. Comparta lo que aprenda con el profesional médico o consejero de su hijo.
  • Comuníquese con su profesional médico o terapeuta si tiene alguna pregunta o si los síntomas de su hijo parecen empeorar.

Obtenga atención de emergencia si su hijo tiene pensamientos de suicidio o autolesión, o si el comportamiento maníaco lo pone a usted, a otros o a su hijo en peligro.

Para obtener más información, comuníquese con:

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Pediatric Advisor 2022.1 published by Change Healthcare.
Last modified: 2021-09-06
Last reviewed: 2021-07-06
Este material se revisa periódicamente y está sujeto a cambios en la medida que aparezca nueva información médica. Se proporciona sólo para fines informativos y educativos, y no pretende reemplazar la evaluación, consejo, diagnóstico o tratamiento médico proporcionados por su profesional de atención de la salud.
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