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Depresión En Niños y Adolescentes

(Depression in Children and Teens)

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PUNTOS CLAVE

  • La depresión es una condición en la cual los niños y adolescentes se sienten tristes, sin esperanza, malhumorados, irritables y sin interés en la vida cotidiana.
  • Tanto los medicamentos como la terapia conversacional son útiles para tratar la depresión en niños y adolescentes.
  • Pregúntele a los niños o adolescentes si tienen sentimientos suicidas o si han hecho algo para lastimarse. Obtenga atención de emergencia si su hija o adolescente tiene pensamientos de suicidio, autolesión, violencia o daño a otros.

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¿Qué es la depresión?

La depresión es una condición en la cual los niños y adolescentes se sienten tristes, sin esperanza, malhumorados, irritables y sin interés en la vida cotidiana. La depresión a menudo les impide realizar sus actividades diarias.

La depresión en los niños puede ser un problema que ocurre una sola vez o puede continuar. Muchos niños tienen problemas durante semanas o meses. Sin tratamiento, la depresión puede volver a aparecer y empeorar.

Los niños que han tenido depresión tienen más riesgo de sufrir depresión en los últimos años de la adolescencia y en la adultez.

¿Cuál es la causa?

Se desconoce la causa exacta de la depresión.

  • El cerebro produce sustancias químicas que afectan a los pensamientos, las emociones y las acciones. Sin un equilibrio adecuado de estas sustancias químicas, puede que su hija tenga problemas con su modo de pensar, sentir o comportarse. Los niños con este trastorno pueden tener un exceso o un defecto de estas sustancias.
  • La depresión tiende a ser hereditaria. La causa no está clara. También puede ser que los padres tengan una perspectiva negativa y los niños aprendan este comportamiento de los padres. O se puede pasar de padres a hijos a través de los genes.
  • Puede desencadenarse por eventos estresantes como problemas en la escuela, hostigamiento, la pérdida de un amigo, el divorcio de los padres o la muerte de una mascota o un familiar. Abuso físico, negligencia, pobreza o estar sin hogar también aumenta el riesgo para la depresión.
  • Los niños con trastornos de aprendizaje serios, discapacidades físicas o problemas médicos a menudo desarrollan depresión. Sin embargo, la depresión se puede desencadenar sin una causa específica.

La depresión es más grave cuando comienza antes de los 10 u 11 años y no es el fruto de un evento específico. En la niñez, tanto varones como mujeres están igualmente en riesgo. Durante los años de la adolescencia, las niñas están más propensas a desarrollar depresión que los varones.

¿Cuáles son los síntomas?

La depresión en niños y adolescentes es de algún modo diferente a la depresión en adultos. Los adultos a menudo describen sentimientos de tristeza y desesperanza junto con fatiga. Los niños deprimidos en general suelen más malhumorados e irritables. Pueden ser desafiantes. Su estado de ánimo puede variar de tristeza a irritabilidad o angustia repentina. Algunos niños y adolescentes no saben que están deprimidos. En lugar de hablar acerca de lo mal que se sienten, pueden manifestarlo. Puede que usted interprete esta manifestación como mala conducta o desobediencia.

Una niña con depresión puede:

  • Irritarse a menudo, perder la calma, tener arrebatos frecuentes de gritos o quejas, o actuar de manera imprudente
  • Destruir cosas, como objetos del hogar o juguetes
  • Hablar de odiarse o ser estúpida
  • Perder el interés en cosas que le gustaban y querer estar sola la mayor parte del tiempo
  • Olvidar cosas y tener problemas para concentrarse y dejar empeorar la calidad del trabajo escolar
  • Dormir mucho más, tener problemas para dormirse por la noche o despertarse durante la noche y no poder volver a dormirse
  • Perder el apetito, volverse quisquillosa con la comida o comer mucho más de lo normal
  • Ser extremadamente sensible al rechazo o al fracaso
  • Sentir culpabilidad sin motivo o creer que no es buena. Su hija puede lastimarse como al morderse, golpearse o cortarse
  • Comenzar a usar alcohol y drogas
  • Hablar sobre la muerte y el suicidio, como decir “Desearía estar muerta”

Los adolescentes tienen que lidiar con la pubertad, sus compañeros y desarrollar el sentido de individualidad. En toda la confusión, los signos de depresión en la adolescencia pueden pasar fácilmente inadvertidos. Los adolescentes con depresión también pueden tener síntomas como frecuentemente estar enojados, tener problemas en el colegio, romper las normas sociales y retirarse de su familia y amistades.

¿Cómo se diagnostica?

El profesional médico de su hija o un terapeuta de salud mental le preguntará sobre los síntomas, el historial médico y familiar y cualquier medicamento que su hija está tomando. Su profesional médico comprobará que no haya una enfermedad médica o un problema de drogas o alcohol que pueda causar los síntomas.

Muchos síntomas de la depresión también están asociados con síntomas de otros trastornos. A veces es difícil diferenciar la depresión de otros problemas como el trastorno bipolar, la ansiedad o el trastorno de estrés postraumático. Un terapeuta de salud mental que se especializa en niños y adolescentes es la persona más capacitada para diagnosticar la depresión.

¿Cómo se trata?

Tanto los medicamentos como la terapia conversacional son útiles para tratar la depresión en niños y adolescentes. Si alguien está lastimando a su hija física o sexualmente, o si su hija está siendo amenazada, hostigada o intimidada, el consejero puede actuar para ayudar a mantener a su hija a salvo.

La terapia cognitivo-conductual (TCC) ayuda a los niños a aprender sobre la depresión, junto con la enseñanza de habilidades para el manejo de sus síntomas físicos, pensamientos negativos y problemas de comportamiento. La TCC puede hacerle a su hija consciente de pensamientos poco saludables. También puede ayudar a su hija a desarrollar nuevas ideas y nuevos patrones de comportamiento incluso después de que su hija deje de ir a terapia. Puede ayudar a su hija a aprender a manejar el estrés y mejorar la autoestima.

Con frecuencia la terapia familiar resulta útil. En lugar de enfocarse solo en el niño, la terapia familiar trata a la familia como un conjunto. Los niños frecuentemente se sienten apoyados cuando los padres y hermanos asisten a la terapia con ellos y trabajan en grupo.

Hay varios tipos de medicamentos que ayudan a tratar la depresión. Si su hija también tiene ansiedad o TDAH, entonces se puede recetar medicamento para tratar estos problemas. El médico de su hija trabajará con usted para seleccionar el mejor medicamento para su hija.

Aunque es poco común, los antidepresivos pueden hacer que su hija o adolescente se sienta con mucha energía y esté más activa (maníaca), más deprimida o incluso suicida. Es importante estar atento a síntomas nuevos o que empeoran. Esto es más probable cuando su hija comienza a tomar el medicamento, cuando se cambia la dosis o si cambia el tipo de medicamento. Hable con el profesional médico de su hija acerca de los riesgos y beneficios de estos medicamentos. En la mayoría de los casos existen más beneficios que riesgos.

¿Cómo puedo ayudar a mi hija?

  • Apoye su hija. Anime a su hija hablar acerca de lo que quiera. Sepa escuchar. Esto ayuda a su hija a comenzar a darse cuenta de que sus sentimientos y pensamientos son realmente importantes, que usted verdaderamente se preocupa por ella y que jamás ha dejado de quererla. Si su hija la excluye, no se aleje. Deje que su hija sepa que usted está para apoyarla cada vez que su hija la necesite. Recuérdele esto a menudo. Incluso los niños que se crían en un ambiente cariñoso y acogedor necesitan oírlo mucho porque se pueden sentir poco merecedores del amor y la atención por otras razones.
  • Pregúntele a su hija si alguien la está acosando, lastimando o haciendo que se sienta mal. Mantenga contacto con maestros, niñeras, y las demás personas que cuidan de su hija para compartir información sobre los síntomas que su hija pueda estar teniendo.
  • Sea coherente. Entienda que usted no es responsable de la depresión de su hija, aun si fue desencadenada por una causa como el divorcio. Sea firme y coherente con las reglas y consecuencias. Su hija debe saber que tiene que seguir cumpliendo las reglas. No sirve de ayuda enseñar a los niños que pueden evitar consecuencias si están deprimidos.
  • Ayude a su hija a aprender a manejar el estrés. Enséñeles a los niños y adolescentes a practicar la respiración profunda y otras técnicas de relajación cuando se sientan estresados. Ayude a su hija a encontrar formas de relajarse, por ejemplo, dedicándose a un pasatiempo, escuchando música, viendo películas o dando paseos.
  • Cuide de la salud de su hija. Asegúrese de que su hija coma una variedad de alimentos saludables, descanse lo suficiente y haga actividad física todos los días. Enséñeles a los niños y adolescentes a evitar el alcohol, la cafeína, la nicotina y las drogas.
  • Controle los medicamentos de su hija. Para ayudar a prevenir problemas, informe al profesional médico y farmacéutico de su hija sobre todos los medicamentos con y sin receta, remedios naturales, vitaminas y suplementos que toma. Asegúrese de que su hija tome los medicamentos todos los días, aun si se siente bien. Suspender los medicamentos cuando su hija se encuentra bien puede hacer que los problemas vuelvan a aparecer.
  • Comuníquese con su profesional médico o terapeuta si tiene alguna pregunta o si los síntomas de su hija parecen empeorar.

Pregúnteles a los niños o adolescentes si tienen sentimientos suicidas o si han hecho algo para lastimarse. Obtenga atención de emergencia si su hija o adolescente tiene pensamientos de suicidio, autolesión, violencia o daño a otros.

Para obtener más información, comuníquese con:

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Pediatric Advisor 2022.1 published by Change Healthcare.
Last modified: 2022-01-03
Last reviewed: 2020-05-26
Este material se revisa periódicamente y está sujeto a cambios en la medida que aparezca nueva información médica. Se proporciona sólo para fines informativos y educativos, y no pretende reemplazar la evaluación, consejo, diagnóstico o tratamiento médico proporcionados por su profesional de atención de la salud.
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