Page header image

Diabetes: Ejercicio

(Diabetes: Exercise)

________________________________________________________________________

PUNTOS CLAVE

  • Tener diabetes significa que hay demasiada glucosa (azúcar) en la sangre de su hijo. El ejercicio ayuda al cuerpo de su hijo a quemar más glucosa y usar la insulina mejor. El ejercicio puede ayudarle a su hijo a perder peso y mantener un peso normal. También ayuda a reducir la presión arterial y a mantener los niveles de grasa en la sangre normales.
  • Asegúrese de consultar con el profesional médico de su hijo antes de que su hijo inicie un programa de ejercicio.
  • Si su hijo usa insulina u otros medicamentos para la diabetes, tenga cuidado de que su nivel de glucosa en la sangre no baje demasiado cuando haga ejercicio. Su hijo puede evitar problemas anotando con cuidado lo que ocurre mientras hace ejercicio y aprendiendo a reconocer los síntomas del nivel bajo de glucosa en la sangre. Su hijo también debe aprender cuándo medir los niveles de glucosa en la sangre y cómo ajustar sus medicamentos, ingesta de alimentos y horario de ejercicio.

________________________________________________________________________

¿Qué es la diabetes?

Tener diabetes significa que hay demasiada glucosa (azúcar) en la sangre de su hijo. El cuerpo convierte en glucosa parte de los alimentos que consume su hijo. La sangre lleva la glucosa a las células del cuerpo. Su hijo necesita algo de glucosa en las células para obtener energía, pero demasiada glucosa en la sangre de su hijo causa síntomas y no es buena para la salud de su hijo.

La diabetes está causada por un problema con la manera en que el cuerpo de su hijo produce o usa la insulina. La insulina se produce en el páncreas, que es un órgano situado en la parte superior del vientre. El cuerpo de su hijo usa la insulina para ayudar a llevar la glucosa desde la sangre a las células. Cuando el cuerpo de su hijo no produce suficiente insulina o tiene problemas para usar la insulina que el cuerpo produce, la glucosa no puede entrar en las células y se acumula en la sangre.

¿Por qué es importante que mi hijo haga ejercicio cuando tiene diabetes?

El ejercicio le ayuda a su hijo de muchas maneras:

  • Ayuda al cuerpo a quemar más glucosa. El cuerpo de su hijo es capaz de hacer mejor uso de la insulina durante el ejercicio. Como consecuencia, el ejercicio generalmente ayuda a reducir la glucosa en la sangre.
  • Su hijo se sentirá mejor. Su hijo tendrá más energía y no se cansará tan fácilmente. El ejercicio también puede levantar el estado de ánimo de su hijo cuando se siente deprimido y ayuda a reducir el estrés.
  • Ayuda a mantener el cuerpo en buen estado. El ejercicio puede ayudarle a su hijo a perder peso si es necesario y mantener un peso normal. También mantiene la fortaleza de los músculos y huesos.
  • Ayuda a reducir la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Esto lo ayuda a prevenir accidentes cerebrovasculares y problemas con el corazón, los ojos y los riñones.
  • Ayuda a mantener un nivel normal de grasa en la sangre. Muchas personas con diabetes tienen un nivel alto de grasas en la sangre (colesterol y triglicéridos). Los niveles altos de grasa en la sangre pueden envejecer los vasos sanguíneos antes de tiempo. El ejercicio y una dieta saludable son las mejores formas de mantener las grasas en la sangre bajas.
  • Ayuda a su hijo a mantener la circulación normal de sangre en los pies. Esto puede ayudar a prevenir problemas en los pies.

¿Qué tipos de ejercicio son los mejores?

El mejor ejercicio es la actividad que su hijo disfruta. Es más fácil formar el hábito de hacer ejercicio si su hijo disfruta la actividad. Si su hijo tiene problemas con los ojos, consulte con el profesional médico de su hijo antes de que este comience una nueva actividad. El boxeo, trotar o el levantamiento de pesas puede aumentar el riesgo de lesiones en los ojos.

Calentamiento y enfriamiento

Los músculos que entran en calor antes del ejercicio disponen de mayor flexibilidad y están menos propensos a lesionarse. Caminar rápido, trotar lento o dar saltos en tijera son buenas maneras de calentar y preparar los músculos. Una vez que los músculos de su hijo hayan entrado en calor, puede que su hijo también desee hacer estiramiento. Estirar los músculos después del ejercicio es más importante. Disminuye el riesgo de dolor o lesión. Cuando su hijo esté listo para detenerse, es bueno enfriarse reduciendo la actividad lentamente.

Ejercicio aeróbico

El ejercicio aeróbico aumenta la respiración y la frecuencia cardíaca. Esto es importante porque ayuda a mantener el corazón y los pulmones de su hijo saludables. Algunos ejemplos son caminar, nadar, montar en bicicleta y bailar. Si su hijo tiene daño neurológico o problemas en los pies, le conviene evitar caminar largas distancias, usar la cinta de correr o hacer ejercicios de escalones. En lugar de eso, su hijo puede probar hacer actividades como montar en bicicleta o nadar.

Una meta saludable para los niños es hacer ejercicio por 60 minutos cada día, además de sus actividades regulares. Su hijo no necesita hacer 60 minutos de actividad física de una sola vez. Puede hacer períodos cortos, al menos 10 minutos cada vez. Su hijo debe tratar de alcanzar un nivel moderado de esfuerzo que le permita hablar mientras se mueve, pero sin que le falte el aire.

Fortalecimiento

Ejercicio para fortalecer todos los grupos musculares principales, incluyendo la piernas, la espalda, el tórax, el vientre y los brazos se recomienda para la mayoría de las personas. Esto incluye levantar pesas, subir escaleras, hacer sentadillas o lagartijas y hacer ejercicio con bandas elásticas grandes. Entrenamiento de fuerza puede ayudar a su hijo a controlar su glucosa en la sangre. La masa muscular quema más calorías que la grasa, por lo cual, a medida que la masa muscular aumenta, también aumenta la capacidad de su hijo de quemar calorías. Una meta saludable es hacer ejercicios de fortalecimiento 2 a 3 días por semana y descansar por lo menos 1 día de por medio. Sin embargo, este tipo de ejercicio puede ser perjudicial si su hijo tiene determinadas condiciones médicas, como la presión arterial alta. Siempre consulte a su profesional médico sobre cuál es el mejor programa de ejercicio para su hijo.

Flexibilidad

Los ejercicios de flexibilidad pueden ayudar a su hijo a moverse con mayor facilidad y mantener mejor postura. Ser flexible hace que sea más fácil realizar muchas actividades y reduce el riesgo de sufrir lesiones. Ejemplos incluyen estiramientos, yoga y tai chi.

¿Cómo consigo que mi hijo empiece un programa de ejercicio?

Dé un buen ejemplo haciendo ejercicio físico regularmente usted mismo. Ayuda si puede divertirse con su hijo durante la actividad.

  • Asegúrese de consultar con el profesional médico de su hijo antes de que su hijo inicie un programa de ejercicio.
  • Siempre es mejor iniciar un nuevo programa de ejercicio lentamente. Su hijo puede aumentar gradualmente la duración y la intensidad del ejercicio.
  • Si su hijo está usando insulina u otros medicamentos para la diabetes, pregúntele a su profesional médico cuándo necesita medirse el nivel de glucosa en la sangre o usar un medidor continuo de glucosa (MCG). Asimismo, averigüe si su hijo necesita hacer una prueba de cetonas, y cómo puede necesitar ajustarse la dosis insulina antes y después del ejercicio.
  • Lleve consigo tabletas de glucosa, paquetes de azúcar o miel, caramelos duros o jugo en caso de que el nivel de glucosa en la sangre de su hijo baje durante o después del ejercicio.
  • Proteja los pies de su hijo cuando haga ejercicio. Asegúrese de que los calcetines y los zapatos de su hijo se ajustan bien. Revise los pies de su hijo todos los días. Busque ampollas, zonas templadas o enrojecimiento. Si se forma cualquier tipo de lesión en el pie de su hijo, acuda al profesional médico de su hijo de inmediato. Si su hijo tiene problemas en los pies causados por la diabetes, montar en bicicleta o nadar puede ser más seguro que caminar o correr.

¿Cuándo no debe hacer ejercicio mi hijo?

Si su hijo tiene diabetes tipo 1, debe evitar la actividad física vigorosa cuando su prueba de cetonas en la orina o la sangre da positiva. Si su hijo tiene una cantidad grande o moderada de cetonas, el ejercicio puede elevar su nivel de cetonas aún más. Mida las cetonas en la orina antes del ejercicio si su hijo no se siente bien o si su nivel de glucosa en la sangre se mantiene más alto de lo recomendado por el profesional médico. Normalmente, su hijo podrá seguir haciendo ejercicio cuando el nivel de glucosa en la sangre es alto, siempre que se sienta bien y no tenga cetonas en la sangre u orina.

Evite el ejercicio cuando hace mucho calor o mucho frío. Pregúntele al profesional médico de su hijo si su hijo debe evitar hacer ejercicio en otros momentos, como cuando su hijo se siente enfermo o tiene fiebre.

¿Cómo puedo ayudar a prevenir reacciones glucosa baja en la sangre durante el ejercicio?

Si su hijo está usando insulina u otros medicamentos para la diabetes que pueden bajar el nivel de glucosa en la sangre, usted debe tener cuidado de que el nivel de glucosa en la sangre no baje demasiado durante el ejercicio. Puede evitar problemas anotando con cuidado lo que ocurre mientras hace ejercicio y aprendiendo:

  • Cómo reconocer los síntomas del nivel bajo de glucosa en la sangre
  • Cuándo medir el nivel de glucosa en la sangre o el valor del MCG
  • Cómo ajustar los medicamentos, la ingesta de alimentos y el programa de ejercicio de su hijo

Mida los niveles de glucosa en la sangre antes, durante y después de hacer ejercicio.

Esto es especialmente importante si su hijo ha sido diagnosticado con la diabetes, está comenzando o cambiando su programa de ejercicio o si tiene un cambio en sus medicamentos. Debe mantener un buen registro de los ejercicios de su hijo y de los resultados de sus pruebas de sangre. Si su hijo hace el mismo ejercicio a la misma hora del día con su horario habitual de comidas, su dosis habitual de insulina y un nivel inicial de glucosa en sangre similar, conocerá el efecto del ejercicio sobre la glucosa en la sangre de su hijo. Usted sabrá cómo tiene que ajustar la insulina y refrigerios para evitar un nivel bajo de glucosa en la sangre. Anote en un cuaderno:

  • La fecha y hora a la que su hijo comenzó a hacer ejercicio
  • Niveles de glucosa en la sangre:
    • Justo antes de empezar a hacer ejercicio
    • Después de 15 minutos de hacer ejercicio
    • Después de 30 minutos de hacer ejercicio, independientemente de que su hijo siga haciendo ejercicio o haya dejado de hacerlo
    • Justo después de hacer ejercicio
  • Cuál fue la última dosis de insulina o medicamento antes de comenzar a hacer ejercicio
  • La hora que su hijo se inyecto la insulina o tomo su medicamento
  • La hora en que su hijo dejó de hacer ejercicio

Mida los niveles de glucosa en la sangre cada pocas horas hasta la hora de acostarse. El nivel de glucosa en la sangre de su hijo puede ser más bajo de lo normal por varias horas. Hipoglucemia retrasada significa que su hijo tiene un nivel bajo de glucosa en sangre varias horas después de haber terminado el ejercicio. Puede ocurrir de 3 a 12 horas después de haber terminado con el ejercicio. Esto puede causar una reacción a la insulina en el medio de la noche. No se sabe por qué esto sucede en algunas niños que usan insulina para ayudar a controlar su nivel de glucosa en la sangre.

Coma antes y durante el ejercicio.

Si su hijo va a hacer ejercicio cerca de la hora de la comida, es mejor que coma antes de empezar el ejercicio. Es mejor hacer ejercicio 30 a 60 minutos después de una comida o refrigerio.

  • El cuerpo absorbe líquidos más rápido que los alimentos sólidos. Líquidos generalmente impiden reacciones de glucosa en la sangre baja por solo 30 a 60 minutos después de que su hijo los bebe.
  • El cuerpo digiere alimentos sólidos más despacio. Los alimentos sólidos generalmente mantienen el nivel de glucosa en la sangre de su hijo elevado por lo menos durante 2 a 3 horas.

Tenga refrigerios extra a mano durante el ejercicio.

Si su hijo hace ejercicio a menos de una hora después de la comida, es posible que no necesite ningún refrigerio adicional. Si su hijo no está físicamente en forma, el glucosa en la sangre puede bajar más rápido que si su hijo estuviese más en forma. Si el nivel de glucosa es bajo, su hijo necesita un refrigerio más grande que cuando su glucosa en la sangre está alta. El tipo de refrigerio puede depender de la duración de la actividad.

  • Su hijo siempre debe tener una fuente de azúcar a mano. Lleve paquetes de azúcar, geles de glucosa o tabletas de glucosa en caso de una emergencia. Los efectos de un paquete de azúcar sobre la glucosa en la sangre pueden sólo durar unos 15 minutos.
  • Para actividades cortas de 30 a 60 minutos se usan refrigerios como la leche o jugo porque se absorben rápidamente. La leche es mejor que el jugo porque tiene proteína. Agregue más alimento, como galletas saladas o pan, si la actividad va a durar más tiempo.
  • Los refrigerios que tienen proteína y grasa además de carbohidratos son buenos para actividades de larga duración. Combinar azúcar y proteína ayudará a mantener la glucosa en la sangre elevada por más tiempo. Tenga a mano un sándwich o refrigerio parecido como una mezcla de frutos secos, una barra de granola o queso y galletas saladas. Es una buena idea llevar paquetes de queso y galletas saladas en su automóvil para que su hijo coma antes o después de una actividad. Esto es especialmente importante si hay mucha distancia ente su casa y el lugar donde practica la actividad.

También es importante llevar agua extra, especialmente cuando hace calor. Una regla general es beber 8 onzas (237 ml) de líquido por cada 30 minutos de actividad intensa. Los líquidos como la leche, las bebidas deportivas y los jugos de frutas ayudan a reemplazar el agua, sales y carbohidratos.

Es posible que tenga que cambiar la dosis de insulina o dónde se la inyecta.

Antes de que su hijo realice una actividad nueva, hable con su profesional médico sobre cualquier cambio que pueda ser necesario en las dosis de insulina de su hijo. Su hijo debe evitar hacer ejercicio cuando la insulina está funcionando al nivel máximo, lo que significa que la insulina está manteniendo el nivel de glucosa al punto más bajo. Su profesional médico le puede decir cuándo la insulina de su hijo está funcionando al máximo. Consulte con el profesional médico de su hijo para ajustar la dosis de insulina a las necesidades de su hijo y al horario de ejercicio que va a realizar.

La actividad de su hijo y el sitio donde se inyecta la insulina pueden afectar qué tan rápido absorbe la insulina su hijo. El ejercicio aumenta el riego de sangre en la parte del cuerpo que se está moviendo. El aumento en el riego de sangre hace que la insulina se absorba más rápidamente.

  • Si la insulina se inyecta en un brazo o una pierna que su hijo va a usar mucho durante el ejercicio, el cuerpo de su hijo puede absorber la insulina demasiado rápido. Por ejemplo, si su hijo va a correr, no inyecte la insulina en la pierna. Si su hijo va a jugar al tenis, evite inyectar en el brazo con el que usa la raqueta.
  • En general, antes de hacer ejercicio intenso, un buen lugar para inyectarse la insulina es en el vientre.

Asegúrese de que los demás estén informados.

Su hijo debe usar un brazalete o collar de alerta médica. Si su hijo juega en un equipo, es importante que sus compañeros y el entrenador sepan que tiene diabetes. Asegúrese de que el entrenador y los compañeros sepan dónde guarda los refrigerios. Cuando su hijo tiene un nivel bajo de glucosa durante un evento deportivo, su hijo debe descansar por lo menos 15 minutos después de comer algo dulce para permitir que el nivel de glucosa en la sangre se eleve.

La temperatura puede suponer una diferencia.

  • La temperatura alta suele distribuir la insulina mucho más rápido por todo el cuerpo. Si las actividades deportivas se realizan al aire libre en un día caluroso, puede haber un riesgo más alto de nivel bajo de glucosa en la sangre.
  • La baja temperatura tiende a reducir la rapidez con que se absorbe la insulina. Tenga esto en cuenta cuando haga ejercicio al aire libre durante un día frío.
  • Los resultados de los glucómetros pueden no ser precisos en temperaturas muy calientes o muy frías.
Developed by Change Healthcare.
Pediatric Advisor 2022.1 published by Change Healthcare.
Last modified: 2021-09-20
Last reviewed: 2022-02-05
Este material se revisa periódicamente y está sujeto a cambios en la medida que aparezca nueva información médica. Se proporciona sólo para fines informativos y educativos, y no pretende reemplazar la evaluación, consejo, diagnóstico o tratamiento médico proporcionados por su profesional de atención de la salud.
© 2022 Change Healthcare LLC and/or one of its subsidiaries
Page footer image