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Diabetes: Infecciones

(Diabetes: Infections)

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PUNTOS CLAVE

  • Si su hijo tiene diabetes, a veces su hijo puede contraer infecciones.
  • Si su hijo tiene una infección, su profesional médico puede recetar medicamentos antibióticos u otros medicamentos para tratar la infección.
  • Ya que la infección puede empeorar más rápido si el nivel de glucosa (azúcar) de su hijo está elevado, el nivel de glucosa en la sangre de su hijo se tiene que controlar.

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¿Cuáles son las infecciones comunes con la diabetes?

Si su hijo tiene diabetes, a veces su hijo puede contraer infecciones como:

  • Infecciones causadas por bacterias, como infecciones de oídos, los senos nasales, la vejiga o riñón, forúnculos (nódulos infectados debajo de la piel), orzuelos (nódulos infectados en el párpado), enfermedad de las encías y otras infecciones de la boca, infecciones de los pies o cortadas y llagas infectadas
  • Infecciones por hongos, como la candidiasis oral o algodoncillo, pie de atleta, culebrilla, infecciones de las uñas o infecciones vaginales por hongos levaduriformes

Si su hijo contrae una infección causada por un virus, como la gripe, su hijo puede tener síntomas o problemas graves.

Incluso un pequeño corte, en el pie de su hijo, por ejemplo, puede no sanar bien y se puede volver un problema serio o un problema que amenaza la vida o una extremidad.

¿Cuál es la causa?

La diabetes puede causar más infecciones porque:

  • Los niveles altos de glucosa en la sangre parecen aumentar el crecimiento de algunas bacterias y hongos.
  • Los niveles altos de glucosa en la sangre pueden hacer que sea más difícil que el sistema inmunológico combata infecciones.
  • Mala circulación de sangre, especialmente a los pies y la parte inferior de las piernas, puede hacer que sea más difícil para el cuerpo a combatir las infecciones incluso en pequeños raspones y cortadas.
  • Es posible que su hijo no note lesiones a los pies, las piernas o las manos debido al daño neurológico y el adormecimiento. Sin tratamiento las lesiones se pueden infectar.

¿Cuáles son los síntomas?

Dependiendo del tipo de infección y dónde se encuentra en el cuerpo, los síntomas pueden incluir:

  • Enrojecimiento, hinchazón y piel que se siente caliente al tacto
  • Picazón
  • Sarpullido
  • Estrías rojas que se alejan de la herida o la llaga
  • Nódulos inflamados o dolorosos o llagas llenas de pus
  • Dolor al orinar u orinar con mayor frecuencia
  • Fiebre
  • Vómito o diarrea
  • Niveles de glucosa en la sangre inusualmente elevados

¿Cómo se diagnostica?

Su profesional médico le hará preguntas sobre los síntomas y la historia clínica de su hijo y le hará un reconocimiento. Las pruebas pueden incluir:

  • Análisis de una muestra de pus
  • Una biopsia, que es la extracción de una pequeña muestra de tejido para su análisis
  • Análisis de sangre y de orina
  • Radiografías

¿Cómo se trata?

Su profesional médico recetará un medicamento antibiótico u otros medicamentos para tratar la infección. Ya que la infección puede empeorar más rápido si el nivel de glucosa en la sangre de su hijo está elevado, el nivel de glucosa de su hijo se tiene que controlar. Además de medicamento para combatir la infección, su tratamiento puede incluir fluidos por vía intravenosa e insulina para hacer que los niveles de glucosa en la sangre vuelvan a controlarse con rapidez, incluso si normalmente no usa insulina. Vómito o diarrea pueden causar niveles bajos de glucosa en la sangre, especialmente si su hijo no puede comer. Las infecciones pueden elevar los niveles de glucosa en la sangre rápidamente. Es posible que su hijo deba permanecer en el hospital o necesite ser evaluado por el profesional médico a menudo.

La manera más importante de prevenir una amputación o problemas que ponen en peligro la vida es seguir las instrucciones del profesional médico para tener buen control del nivel de glucosa en la sangre de su hijo.

¿Cómo puedo cuidar a mi hijo?

Cumpla con todo el tratamiento recetado por el profesional médico de su hijo. Además:

  • Pregúntele al profesional médico de su hijo cómo debe cuidar el área infectada. Por ejemplo, el profesional médico de su hijo puede recomendar que mantenga la zona infectada sobre almohadas por encima del nivel del corazón cuando su hijo se siente o se acueste para ayudar a reducir la hinchazón y el dolor.

Pregúntele al profesional médico de su hijo:

  • Cómo y cuándo le darán los resultados de las pruebas de su hijo
  • Cuánto tiempo tomará en recuperarse
  • Si existen actividades que su hijo debe evitar y cuándo puede retomar las actividades normales
  • Cómo cuidar de su hijo en casa
  • Ante qué síntomas o problemas tiene que estar alerta y qué hacer si su hijo los tiene

Asegúrese de saber cuándo debe regresar su hijo a revisión. Acuda a todas las citas con el profesional médico o para realizar pruebas.

¿Cómo puedo ayudar a prevenir las infecciones?

  • Mantenga el nivel de glucosa en la sangre de su hijo bajo buen control.
  • Siga las instrucciones del profesional médico de su hijo para buen cuidado de la piel.
  • Asegúrese de que su hijo nunca ande descalzo, ni siquiera en la casa. Aún los cortes pequeños pueden infectarse seriamente.
  • Examine la piel de su hijo al final de cada día para asegurarse de que no hay áreas enrojecidas, cortadas o raspones que pudieran infectarse.
  • Si su hijo fuma o usa cigarrillos electrónicos, ayude a su hijo a dejarlo. Fumar causa mala circulación de sangre y retrasa la cicatrización de las heridas. Consulte con el profesional médico de su hijo sobre cómo puede dejar de fumar.
  • Mantenga a su hijo al día con las vacunas. Por ejemplo, asegúrese de que su hijo obtenga una vacuna contra la gripe cada año. Si su hijo viaja fuera de los Estados Unidos, averigüe qué vacunas va a necesitar su hijo.
Developed by Change Healthcare.
Pediatric Advisor 2022.1 published by Change Healthcare.
Last modified: 2021-06-01
Last reviewed: 2022-02-05
Este material se revisa periódicamente y está sujeto a cambios en la medida que aparezca nueva información médica. Se proporciona sólo para fines informativos y educativos, y no pretende reemplazar la evaluación, consejo, diagnóstico o tratamiento médico proporcionados por su profesional de atención de la salud.
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