Adaptación A La Escuela

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PUNTOS CLAVE

• Si su hijo está comenzando a ir a la escuela por primera vez, o está comenzando en una nueva escuela, usted puede ayudarle a adaptarse y tener una actitud positiva.
• Quizás usted y su hijo deseen conocer y hablar con el maestro de su hijo antes de comenzar la escuela. Estar involucrado en la escuela de su hijo lo ayuda a conocer a algunas de las personas y los problemas en la vida de su hijo.
• Ayude a su hijo a organizarse y establecer rutinas para hacer los deberes y planear para el siguiente día escolar.
• Pregúntele acerca de los amigos, los viajes en el autobús escolar y otras partes de su jornada escolar, así como acerca de los estudios. Asimismo, asegúrese de que su hijo tiene tiempo activo al final de la jornada escolar para jugar al aire libre, duerme lo suficiente y consume una dieta saludable.

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Un poco de planificación y darle ánimo ayudan mucho a que su hijo tenga una buena actitud hacia la escuela.

Enséñele a su hijo que aprender es divertido y natural.

• Sea una familia a la cual le gusta aprender. Visite una granja, un museo, el zoológico, una estación de radio o televisión, o la cuidad capital del estado. Hágale preguntas, intercambie ideas y pídale a su hijo su opinión sobre distintos temas. Tenga libros, juegos y proyectos en el hogar. Lea cuentos acerca de la escuela a su hijo. Muéstrele a su hijo que es divertido aprender cosas nuevas e interesantes.
• Juegue a la escuela con su hijo antes de que comience la clase. Cambie los roles de vez en cuando para que su hijo pueda ser el maestro y usted pueda ser la alumna. Esto le ayuda a su hijo a reflexionar sobre lo que es estar en clase y puede ver que es divertido.
• Haga notar que su hijo va a hacer nuevos amigos en la escuela.

Asegúrese de que su hijo duerma lo suficiente y siga una dieta saludable.

• Dé a su hijo un desayuno saludable cada mañana. Ofrézcale algunas opciones para el almuerzo.
• Establezca una rutina para la hora de ir a dormir para que su hijo tenga entre 9 y 10 horas de sueño por noche.

Participe en la escuela de su hijo.

• Quizás usted y su hijo deseen conocer y hablar con el maestro de su hijo antes de comenzar la escuela. Informe al maestro, si a su hijo le encantan los dinosaurios, dibujar o cuidar a su hermanito. Esto puede ayudar a su hijo a establecer un vínculo con el maestro y ayuda al maestro a saber cuál es la mejor manera de ayudar a que su hijo se sienta cómodo.
• Si su hijo va a montar en el autobús escolar, preséntele al conductor y a los demás niños en el autobús.
• Haga que su hijo conozca a otro compañero de clase y trate concertar una cita para jugar antes de que empiecen las clases.
• Si su hijo tiene problemas con cierto tema, hable con el maestro sobre lo que usted puede hacer para ayudarle.
• Únase a una organización de padres y maestros y ofrezca su tiempo en forma voluntaria. Esto le permitirá compartir más el mundo de su hijo.
• Infórmese acerca de las actividades escolares y si su hijo está interesado en ellas.

Ayude a su hijo a organizarse.

• Vayan juntos de compras para los útiles escolares. Prepare un rincón de la casa en donde su hijo pueda estudiar. Allí debe haber una mesa o escritorio, buena iluminación y útiles escolares. Si es posible, mantenga el área de estudios lejos de distracciones tentadoras como la TV.
• Planifique el día siguiente. Ayude a su hijo a crear el hábito de organizar las cosas. Controle la noche anterior la ropa, la mochila, el dinero para el almuerzo, las autorizaciones y la tarea. Anote las fechas importantes. Compre un almanaque de pared con cuadros grandes. Si su hijo es demasiado pequeño para leer o escribir, haga dibujos que representen actividades escolares importantes. Si el niño es más grande, ayúdelo a anotar fechas de exámenes, informes, viajes de estudio y eventos especiales.

Ayude a su hijo a relajarse una vez que el día escolar haya finalizado.

• Dé a su hijo tiempo a solas todos los días. Dele un abrazo y hable con él sobre el día en la escuela. Pregúntele qué sucedió, qué aprendió. Esté atento a si hay sentimientos de enojo o miedo, así como sentimientos de entusiasmo y satisfacción. Pregúntele sobre sus amigos, los viajes en el autobús escolar y otras partes del día en la escuela, no solamente sobre los estudios.
• Su hijo le puede decir que odia a un compañero de clase un día, pero al día siguiente se quiere sentar junto a ese compañero de clase en la cafetería. No se apure a tratar de resolver el problema de su hijo. Sin embargo, si su hijo parece preocupado o ansioso, tiene que intervenir. Consulte con el maestro de su hijo para ver si notó algún problema. Si su hijo está siendo intimidado o no está haciendo amigos, puede practicar con su hijo las maneras de manejar la situación.
• Anime a su hijo a desahogarse mediante juegos o deportes al aire libre.

Establezca una rutina para hacer la tarea.

• Hacer la tarea antes o después de la cena es un buen hábito para la mayoría de los niños. Si bien a veces puede ser necesario hacer algún cambio, tener una hora fija para las tareas escolares ayudará a que su hijo no entre en pánico a último momento.
• Ayude a su hijo con la tarea, pero no haga la tarea por él. Si usted hace la tarea, impide que su hijo aprenda el tema. También impide que aprenda a tener confianza en sí mismo.

Después de que su hijo comience a ir a la escuela, esté atenta a los signos de tensión y el estrés, como:

• Negarse a ir a la escuela
• Hacer rabietas cuando usted le habla acerca de la escuela
• Necesitar más atención de lo normal
• Tener cambios en sus hábitos de comida y para dormir

Realizar actividad física con regularidad, aprender habilidades de relajación, y dejar que su hijo hable sobre los acontecimientos estresantes puede servir de ayuda.

Si su hijo continúa teniendo problemas para adaptarse después de los primeros meses escolares, consulte con el maestro o profesional médico.