Resfriados En Bebés

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PUNTOS CLAVE

• Un resfriado es una infección causada por un virus que puede afectar la nariz, garganta, los oídos, la laringe (caja de la voz) y las vías respiratorias superiores. A los resfriados también se los denomina infecciones de las vías respiratorias superiores.
• Siga las recomendaciones de cuidado de su profesional médico. Mantener las manos limpias puede ayudar a retrasar la propagación de los virus. Pida a las personas que toquen a su bebé que primero se laven las manos.
• Pregúntele al profesional médico de su bebé cómo cuidar de su bebé en el hogar, ante qué síntomas o problemas tiene que estar alerta y qué hacer si su bebé los tiene.

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¿Qué son los resfriados?

Un resfriado es una infección causada por un virus. Por lo general el virus afecta la nariz y garganta y puede afectar los oídos. Un resfriado también puede afectar el tubo del conecta el oído medio con la garganta, además de la tráquea, la laringe (caja de la voz) y las vías respiratorias superiores. A los resfriados también se los denomina infecciones de las vías respiratorias superiores.

En un bebé pequeño, las vías respiratorias a través de la nariz y entre el oído y la garganta son pequeñas. La mucosidad puede obstruir estas vías pequeñas durante un resfriado y causar dificultad para respirar. La mayoría de los bebés tampoco comen bien cuando les resulta difícil respirar.

¿Cuál es la causa?

Muchos virus distintos pueden causar resfriados. La infección se contagia cuando los virus se transmiten de una persona a otra al estornudar o toser. Su bebé puede haber contraído el virus a través de otra persona o haberse contagiado por haber tocado algo que contenía el virus, como un juguete en la guardería.

¿Cuáles son los síntomas?

Por lo general, los síntomas comienzan entre 1 a 3 días después de la exposición a un virus del resfriado y pueden durar entre 1 a 2 semanas. Los síntomas pueden incluir:

• Goteo nasal o nariz tapada
• Tos
• Fiebre leve
• Ronquera, lo que puede sonar como un llanto apagado
• Disminución del apetito

Los síntomas de un resfriado y gripe son similares. La diferencia es que cuando su hijo tiene gripe, los síntomas comienzan en unas horas y puede tener una fiebre. Los síntomas de un resfriado se desarrollan más lentamente.

¿Cómo se diagnostica?

El profesional médico de su bebé le hará preguntas sobre la historia clínica y los síntomas de su bebé y lo examinará. Se puede examinar una muestra de fluido de la nariz o garganta de su bebé si su profesional médico piensa que algo que no sea un resfriado está causando los síntomas de su bebé. En la mayoría de los casos, no se necesitan pruebas.

¿Cómo se trata?

Los antibióticos pueden matar las bacterias, pero no los virus. Los resfriados están causados por virus, por lo que los antibióticos no ayudan.

Puede hacerle enjuagues nasales a su bebé para ayudar a limpiar sus vías respiratorias y ayudar a su bebé a respirar.

• Ponga 1 o 2 gotas de solución salina en cada orificio nasal, un orificio a la vez.
• Aproximadamente un minuto después, saque suavemente la mucosidad con la perita de succión. Una pera de goma es un dispositivo de succión de goma que puede comprar en la sección para bebes en la mayoría de las farmacia o tiendas de comestibles. Siga las instrucciones del envase. Su profesional médico también puede enseñarle cómo se hace. Otros dispositivos que se pueden usar para succionar la mucosidad de su hijo también se venden en las farmacias y tiendas de comestibles.

Puede comprar las gotas salinas o hacerlas usted mismo. Es muy importante usar una solución salina fresca, ya que pueden aparecer bacterias en la solución salina, causando infecciones. Si está comprando la solución salina, compre contenidos para uso individual o compre una botella y deséchela después de usarla.

Para preparar su propia solución salina:

Mezcle 8 onzas de agua (1 taza para medir) con 1/2 cucharadita de sal de mesa no yodada y una pizca de bicarbonato de sodio. Es mejor usar agua tibia destilada, filtrada o agua que ha sido hervida. Tener la mezcla correcta ayuda a prevenir la irritación.

Prepare la solución salina fresca y almacénela en un recipiente limpio y cerrado. Cada vez que haga un enjuague nasal, ponga una pequeña cantidad de la solución en un recipiente distinto y use la solución de ahí. No use la solución salina directamente del recipiente principal limpio. Prepare una solución fresca cada 3 días.

El modo en que se hacen los lavados nasales con solución salina dependerá de la edad y el nivel de aceptación del niño.

¿Cómo puedo cuidar a mi bebé?

Siga las recomendaciones de cuidado de su profesional médico. Además:

• Use un humidificador de vapor frío para agregar humedad al aire. Evite usar vaporizadores porque pueden causar quemaduras. Asegúrese de mantener limpio el humidificador, como lo recomiendan las instrucciones del fabricante. Es importante evitar que crezcan bacterias o moho en el recipiente de agua.
• Dé a su hijo medicamento de venta libre para aliviar el dolor o la fiebre, como acetaminofeno, ibuprofeno o naproxeno. Lea las etiquetas cuidadosamente y dé a su hijo la dosis correcta tal como se recomienda.
  • Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE), como ibuprofeno, naproxeno y aspirina, pueden causar sangrado del estómago y otros problemas. Lea la etiqueta y adminístrelos según las indicaciones.
  • Consulte a su profesional médico antes de dar un medicamento que contenga aspirina o salicilatos a un niño o adolescente. Esto incluye medicamentos como aspirina para bebés, algunos medicamentos para el resfriado y Pepto-Bismol. Los niños y los adolescentes que toman aspirina corren el riesgo de sufrir una enfermedad seria llamada síndrome de Reye.
  • Acetaminofeno puede causar daño al hígado u otros problemas. Lea las etiquetas cuidadosamente y dé a su hijo la dosis correcta tal como se recomienda. No le dé más dosis de lo indicado. Asegúrese de no darle demasiado a su hijo, controlando otros medicamentos que su hijo toma para ver si estos también contienen acetaminofeno. A menos su profesional médico se lo recomiende, su hijo no debe tomar este medicamento por más de 5 días.
• No dé medicamentos para la tos o el resfriado a niños menores de 4 años. Si su hijo tiene entre 4 y 6 años, pregúntele a su profesional médico antes de darle un medicamento contra la tos. Puede darles medicamentos contra la tos a niños mayores de 6 años, pero no se ha demostrado que estos medicamentos sean de ayuda. Se ha demostrado que la miel puede ayudar aliviar la tos, pero no se le deberá dar a los niños menores de 1 año a causa del riesgo de botulismo.
• Mantenga a su hijo alejado del humo. El humo ambiental del tabaco de los cigarrillos, cigarros o pipas es muy dañino para los niños.

Pregúntele a su profesional médico:

• Cuánto tiempo tomará su bebé en recuperarse
• Si existen actividades que su bebé debe evitar
• Cómo cuidar de su bebé en el hogar
• Ante qué síntomas o problemas tiene que estar alerta y qué hacer si su bebé los tiene

Llame a su profesional médico con cualquier pregunta especialmente si su bebé:

• Tiene menos de 3 meses de edad
• Nació prematuro
• Tiene cualquier problema con la respiración o la alimentación
• Parece tener dolor, especialmente dolor de oídos

Asegúrese de saber cuándo debe regresar su bebé a revisión. No deje de acudir a todas las citas con el profesional médico o para realizar pruebas.

¿Cómo puedo ayudar a prevenir los resfriados?

• Los virus que causan los resfriados se contagian de persona a persona, por eso evite exponer a su bebé a personas que presentan síntomas de un resfriado. Evite lugares donde hay mucha gente tales como centros comerciales o supermercados, especialmente durante los meses de otoño e invierno cuando personas tienen resfriados.
• Mantener las manos limpias puede ayudar a retrasar la propagación de los virus. Pida a las personas que toquen a su bebé que primero se laven las manos.
• Mantenga limpias las superficies, especialmente las mesas de luz, las superficies del baño y los juguetes. Algunos virus y bacterias pueden vivir 2 horas o más en superficies como las mesas, manijas de las puertas y cunas. Límpielos con un desinfectante doméstico de acuerdo con las instrucciones en la etiqueta.