Trastornos De La Comunicación

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PUNTOS CLAVE

• Un trastorno de comunicación es un problema con el lenguaje, el habla o la audición. Los trastornos del lenguaje incluyen problemas con expresar y comprender lo que se dice o se escribe. Entre los trastornos del habla se incluye dificultad para decir palabras o demoras en comenzar a hablar. Los problemas de la audición incluyen no poder oír ciertos sonidos o no poder oír nada en absoluto.
• La terapia del habla y del lenguaje, la terapia ocupacional y la terapia física son útiles. Averigüe qué servicios ofrece su distrito escolar para ayudar a niños con problemas de comunicación.
• Sea paciente con su hijo. Elogie a su hijo por todos sus esfuerzos y por cualquier mejora, por muy pequeña que sea.

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¿Qué es un problema de la comunicación?

Un trastorno de comunicación es un problema con el lenguaje, el habla o la audición. Los trastornos de la comunicación pueden afectar la manera en que su hijo habla, cuánto entiende y lo bien que se lleva su hijo con otras personas.

Los trastornos del habla incluyen:

• No poder decir palabras con claridad
• Tartamudeo
• Problema al usar las palabras, normalmente debido una lesión cerebral
• Retrasos en comenzar a hablar

Los trastornos del lenguaje incluyen tener problemas para poder:

• Hablar con otros y entender lo que otros dicen
• Solucionar problemas
• Entender al leer
• Contar lo que se piensa al escribir

Los problemas de la audición incluyen no poder oír ciertos sonidos o no poder oír nada en absoluto.

Millones de niños de menos de 18 años tienen problemas de comunicación. Es más frecuente en los niños.

¿Cuál es la causa?

No siempre se conoce la causa de los problemas de comunicación.

• El cerebro produce sustancias químicas que afectan los pensamientos, las emociones y las acciones. Sin un equilibrio adecuado de estas sustancias químicas, puede que su hijo tenga problemas con su modo de pensar, sentir o comportarse. Un niño con este trastorno puede tener muy poca o demasiada cantidad de algunas de estas sustancias químicas.
• Los niños con este trastorno pueden tener cambios físicos en el cerebro.
• La exposición a ciertas sustancias químicas y medicamentos durante el embarazo puede aumentar el riesgo.
• Los problemas de comunicación pueden a veces ser hereditarios.

Es más probable que aparezcan si su hijo tiene otros problemas como:

• Discapacidades del aprendizaje o autismo
• Parálisis cerebral o distrofia muscular
• Discapacidad intelectual (lo que antes se llamaba retardo mental)
• Labio leporino o paladar hendido
• Enfermedades del oído o daño en los nervios o el cerebro

¿Cuáles son los riesgos de un problema de comunicación?

Los signos pueden incluir:

• No entender su propio nombre ni unas pocas palabras u órdenes sencillas al año de vida
• No decir palabras entre los 14 y los 16 meses de edad
• Tener problemas para hacerse entender por personas que no son de la familia después de los 3 años
• Dudar o distorsionar palabras y significados después de los 5 años
• Tener ronquera sin estar resfriado
• No saber tantas palabras como otros niños de la misma edad
• No tener buen desempeño escolar
• Tener dificultades para oír o pedir a menudo que se repita lo dicho
• No pronunciar el principio o el final de las palabras al hablar
• Sentir confusión durante las conversaciones
• Incapacidad para seguir instrucciones

No espere para ver si un problema desaparece por sí mismo. Su hijo podría perder muchos meses de terapia muy útil.

¿Cómo se diagnostica?

El profesional médico de su hijo le hará preguntas sobre la historia clínica y los síntomas de su hijo y le hará un reconocimiento. Es probable que también le hagan al niño pruebas de audición y de vista.

Si el profesional médico de su hijo piensa que su hijo pueda tener un trastorno de la comunicación, la recomendación puede ser que su hijo vea a un especialista. Pueden hacerle más pruebas y aconsejarle acerca del tratamiento. Su distrito escolar también puede ofrecerle a su hijo servicios de asesoramiento.

¿Cómo se trata?

La terapia del habla y del lenguaje, la terapia ocupacional y la terapia física son útiles. Estos tipos de terapia pueden:

• Ayudar a su hijo a comprender y usar las palabras
• Aumentar el número de palabras que sabrá
• Ayudar a relajar los músculos de la cara y la boca enseñándole a su hijo ejercicios de respiración y relajación
• A utilizar el lenguaje de signos, tarjetas con imágenes u otros instrumentos si es necesario

Los niños que asisten al preescolar, a la escuela primaria o secundaria pueden recibir asistencia gratuita. La escuela debe desarrollar un Programa de Educación Individual (PEI) para cada niño que necesite educación especial. Este plan comprende:

• Metas educativas
• Asignación de clases
• Un plan para verificar el progreso
• Cualquier otro servicio especial como terapia o transporte

Tanto los padres como la escuela deben estar de acuerdo con el plan. Quizás le convenga visitar las escuelas públicas de su área para ver qué tipos de programas ofrecen.

¿Cómo puedo ayudar a mi hijo?

• Averigüe qué servicios ofrece su distrito escolar para ayudar a niños con problemas de comunicación.
• Los terapeutas de su hijo pueden enseñarle cómo trabajar con su hijo en casa.
• Busque las virtudes de su hijo. Nadie sabe de lo que su hijo puede llegar a ser capaz con el tiempo, así que no tenga expectativas muy bajas. Anime a su hijo a probar cosas nuevas.
• Sea específico cuando hable con su hijo. Diga a su hijo lo que quiere que haga su hijo en pasos sencillos. También ayuda mostrar cómo hacer algo en vez de decirle a su hijo que lo haga.
• Sea paciente. Puede que su hijo no sea capaz de expresar con palabras lo que siente y necesita. Observe el lenguaje corporal de su hijo y busque señales de que su hijo está disgustado o de que algo va mal.
• No intente presionar a su hijo. Elogie a su hijo por todos sus esfuerzos y por cualquier mejora, por muy pequeña que sea.
• Únase a un grupo de respaldo. Los grupos de respaldo pueden servir de ayuda al compartir las preocupaciones y soluciones a problemas que son comunes con otras familias en la misma situación. Puede tomar contacto con estos servicios por medio de su médico, escuelas, programas de terapia y organizaciones locales y nacionales de respaldo.
• Consulte a un profesional de salud mental para ayudarle a manejar el estrés.