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PUNTOS CLAVE
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El trastorno de la alimentación en la infancia y la niñez temprana es cuando un bebé o un niño se niega a comer lo suficiente para estar sano. No es a causa de una condición médica como un problema de estómago. Como consecuencia, el bebé o el niño no puede aumentar de peso normalmente. Este problema también se llama trastorno por evitación/restricción de la ingesta de alimentos.
Los niños con el trastorno por evitación/restricción de la ingesta de alimentos se pueden poner muy enfermos e incluso pueden morir. Los niños con el trastorno por evitación/restricción de la ingesta de alimentos que se tratan tempranamente están menos propensos a desarrollar trastornos de la alimentación en la edad adulta.
Se desconoce la causa exacta del trastorno por evitación/restricción de la ingesta de alimentos. El riesgo es mayor para los niños que:
Los niños que se han atragantado con un alimento también pueden limitar lo que comen a raíz de temer que no lo pueden tragar.
Si los síntomas duran por los menos un mes, su hijo puede tener el trastorno por evitación/restricción de la ingesta de alimentos. Los síntomas pueden incluir:
Su profesional médico le hará preguntas sobre la historia clínica y los síntomas de su hijo y le hará un reconocimiento. Es posible que a su hijo le hagan pruebas para comprobar si hay otras posibles causas para los síntomas, como problemas con el nervioso sistema, estómago o los intestinos.
Si su hijo es un bebé, un especialista capacitado, normalmente una enfermera, la observará alimentar a su bebé.
La mayoría del tiempo el primer paso es aumentar el número de calorías que consume su hijo. Esto se puede hacer con fórmula de alta caloría u otras comidas especiales y líquidos. Es importante asegurarse de que su hijo obtenga todos los nutrientes necesarios para un desarrollo saludable.
Si los síntomas son graves, su hijo puede necesitar tratamiento en el hospital. Generalmente, el tratamiento consiste en un enfoque en equipo. El equipo puede incluir profesionales médicos, una dietista, una trabajadora social y un especialista en comportamiento. Su hijo puede necesitar alimentación a través de una vía intravenosa (un tubo colocado en una vena) o una sonda nasogástrica (una sonda colocada por la nariz hasta dentro del estómago) hasta que su hijo pueda comer normalmente.
Cambiar cuando y con qué frecuencia alimenta a su hijo, la textura de los alimentos o la postura del cuerpo de su hijo mientras se alimenta, puede ayudar. No trate de hacer que su hijo coma a la fuerza ni lo castigue por no comer.
Su hijo puede necesitar terapia para ayudar a cambiar su opinión sobre sí mismo y la comida. La terapia cognitivo conductual (TCC) es una manera de ayudar a su hijo a identificar y cambiar las ideas que tiene sobre sí mismo, el mundo que lo rodea y el futuro. La TCC puede hacer que su hijo tome conciencia de pensamientos poco saludables. También puede ayudar a su hijo a desarrollar nuevas ideas y nuevos patrones de comportamiento.
Cumpla con todo el plan de tratamiento recetado por el profesional médico de su hijo. Pregúntele a su profesional médico:
Asegúrese de saber cuándo debe regresar su hijo a revisión. No deje de acudir a todas sus citas con su profesional médico o para realizar pruebas.