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PUNTOS CLAVE
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El síndrome alcohólico fetal (SAF) es el término que se usa cuando un niño puede tener problemas causados por una madre que toma alcohol durante el embarazo. Los problemas pueden ser físicos, mentales o de comportamiento.
Los efectos del SAF duran toda la vida. Un bebé con SAF puede estar irritable, nervioso y ser sensible al sonido y la luz y puede llorar a menudo. Los problemas cambian a medida que el niño crece. En la adolescencia es común que aparezcan problemas de comportamiento agresivo, enfermedad mental y trastornos por consumo de sustancias.
El SAF puede ocurrir si la madre de un niño toma cerveza, vino o licor mientras está embarazada. Cualquier cantidad de alcohol que toma una mujer embarazada entra en su torrente sanguíneo y después, a través de la placenta, al torrente sanguíneo del bebé. La cantidad de alcohol presente en el torrente sanguíneo del bebé es la misma cantidad que hay en el torrente sanguíneo de la madre. Alcohol puede afectar el crecimiento y desarrollo del bebé.
Los problemas causados por tomar alcohol son distintos a lo largo de su embarazo. Si toma alcohol:
No se sabe cuánto alcohol hace falta para que el bebé corra peligro. Aun así, cuanto más tome una mujer durante su embarazo, más probable será que el alcohol hará daño al bebé. Ya que no sabemos cuánto alcohol es seguro, tomar ninguna cantidad de alcohol durante todo el embarazo es la única manera segura de evitar cualquier riesgo de problemas debido al alcohol.
No todos los bebés de madres que toman alcohol durante el embarazo nacen con SAF. No se sabe por qué algunos bebés nacen con problemas y otros no.
Después de nacer, los bebés con SAF pueden tener uno o más de los siguientes problemas:
Más de un tercio de los niños con SAF desarrollan problemas de droga y alcohol para cuando llegan a ser personas jóvenes. Muchos tienen problemas para controlar el enojo y pueden ser violentos. Están en alto riesgo de tener problemas con la ley.
Un profesional médico puede diagnosticar SAF:
Es importante conseguir ayuda tempranamente. Niños pequeños que reciben ayuda tempranamente pueden necesitar menos ayuda cuando son mayores.
Algunos problemas causados por SAF se puede tratar. Por ejemplo, los problemas de corazón a menudo se pueden ayudar con cirugía. La cirugía plástica puede ayudar a corregir las deformidades faciales graves.
Las clases de educación especial pueden ayudar si su hijo tiene problemas de aprendizaje o comportamiento. Hay muchos tipos de servicios que ofrecen los colegios:
Todos los colegios en los Estados Unidos ofrecen clases especiales para estudiantes entre 3 y 19 años con problemas de aprendizaje.
Ver a un terapeuta de salud mental puede ayudarles a usted y a su hijo a lidiar la depresión, discapacidades del aprendizaje, agresión, enojo o hiperactividad.
Se pueden recetar medicamentos para ayudar con algunos comportamientos y síntomas.
El SAF sólo se puede prevenir no tomando alcohol durante el embarazo o cuando está tratando de quedar embarazada. Para evitar cualquier riesgo de problemas debidos al alcohol, no lo tome mientras esté embarazada. El mejor momento para dejar de tomar alcohol es antes de quedarse embarazada. Si está embarazada y sigue tomando alcohol, intente dejarlo inmediatamente. Busque el apoyo de su familia, sus amistades o su profesional médico para que la ayuden a dejar de tomar alcohol durante su embarazo.
Si usted sospecha que su bebé tiene SAF o cualquiera de los problemas antes mencionados, obtenga ayuda profesional. Los niños con el SAF necesitan diagnóstico y tratamiento médico tempranos.
Consulte a un profesional de salud mental para ayudarle a manejar el estrés. A la mayoría de los padres les resulta útil recibir consejos para resolver conductas y sentimientos difíciles.
Para obtener más información, comuníquese con: