La orientación sexual es un patrón de atracción romántica y sexual hacia los hombres, las mujeres o ambos. Puedes sentir atracción hacia:
Al ser adolescente, exploras la sexualidad y aprendes sobre ti mismo. A veces tus sentimientos de atracción hacia otra persona pueden causarte confusión. Muchos adolescentes se sienten atraídos a personas del mismo sexo durante la pubertad. Tener sentimientos sobre una persona del mismo sexo o tener relaciones sexuales con una persona del mismo sexo no significa que eres homosexual. Puede tomar tiempo para que tu orientación sexual quede clara. Bien sea heterosexual, gay o bisexual, lo importante es saber que es normal.
Durante tus años adolescentes, pasarás mucho tiempo tratando de decidir quién eres, que valores adoptas y qué quieres hacer en la vida. Es una etapa en la que empezarás a decidir por ti mismo sobre lo que está bien o mal.
Sin embargo, los adolescentes gais enfrentan además otros conflictos. Puedes preocuparte por cómo reaccionarán tu familia y amigos, y sentir que no tienes con quién hablar. A ciertas partes de la sociedad y a muchas familias les resulta difícil aceptar la homosexualidad. Muchos adolescentes gais se enfrentan al abuso verbal e incluso el maltrato físico.
Decidir cuándo vas a compartir tu orientación sexual es una decisión grande. Muchas personas batallan con esto por años antes de dejar que otros sepan que son homosexuales. Sólo tú puedes decidir cuándo hacerlo.
La homosexualidad no es una enfermedad mental. Sin embargo, puedes tener problemas con ansiedad, depresión y estrés debido a:
El estrés puede causar problemas físicos, como dificultades para dormir y dolores de cabeza. Puedes recurrir a las drogas o el alcohol para manejar tu sufrimiento emocional. Incluso es posible que pienses en el suicidio. Estos son problemas graves que requieren de la ayuda de un profesional.
Habla con integrantes de la familia o amigos en quienes puedes confiar puede ser útil. Como los demás no siempre aceptan la homosexualidad, puede ser difícil hablar sobre el tema. Tu profesional médico o consejero escolar pueden ayudarte a encontrar un terapeuta que pueda ayudarte. Si no deseas buscar orientación psicológica profesional, habla con un adulto de confianza, como una enfermera escolar, un asesor escolar o una maestra. Pide que te recomienden un grupo de apoyo.
Existen grupos activos de apoyo para los gais, las lesbianas y bisexuales en muchas escuelas y comunidades. También existen organizaciones para los familiares y los amigos. Para obtener más información, ponte en contacto con: