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Hepatitis Vírica

(Viral Hepatitis)

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PUNTOS CLAVE

  • La hepatitis vírica es una infección del hígado causada por un virus. El hígado es uno de los órganos más grandes y ayuda a mantener el cuerpo de su hijo sano.
  • Su hijo debería hacer reposo mientras tenga fiebre o ictericia. Algunos medicamentos se usan para tratar la hepatitis crónica (a largo plazo), y pueden ayudar a reducir el virus a cantidades casi indetectables. Algunos tipos de hepatitis se pueden curar.
  • La hepatitis A y hepatitis B se pueden prevenir con vacunas que todos los bebés deberían recibir. Si su hijo no recibió las vacunas contra la hepatitis cuando era bebé, puede recibir las vacunas más adelante durante la niñez o cuando sea un adolescente.

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¿Qué es la hepatitis vírica?

La hepatitis vírica es una infección del hígado causada por un virus. El hígado es uno de los órganos más grandes y ayuda a mantener el cuerpo de su hijo sano. Algunas de las funciones del hígado incluyen:

  • Ayudar al cuerpo a eliminar algunos medicamentos y sustancias dañinas.
  • Producir la bilis, que ayuda al cuerpo a digerir las grasas.
  • Almacenar glucosa (azúcar), que el cuerpo convierte en energía.
  • Producir muchas proteínas, que forman la base de todas las células del cuerpo.

Cuando su hijo tiene hepatitis, el hígado está irritado (inflamado). Puede estar hinchado y sensible.

¿Cuál es la causa?

Los distintos tipos de hepatitis están causados por virus distintos.

La hepatitis A es causada por el virus de la hepatitis A. Ésta es la causa más común de hepatitis en los niños. El virus se contagia por contacto con movimientos intestinales infectados. Una persona infectada puede contagiar la infección a otros si no se lava las manos, sobre todo después de ir al baño. También es posible propagar el virus al no lavarse las manos después de cambiar un pañal o ayudar a un niño a usar el baño. A veces hay brotes de hepatitis A en las guarderías o los restaurantes. Su hijo también puede contagiarse del virus al:

  • Comer alimentos manipulados por una persona infectada
  • Beber agua no tratada o comer alimentos que se cultivan, se lavan, o se preparan en agua sin tratar

El virus de la hepatitis B es el segundo tipo de hepatitis más común en los niños. Se puede contagiar por contacto con la sangre o los fluidos corporales de otra persona que está infectada. Por ejemplo, su hijo puede infectarse debido a:

  • Agujas que tienen sangre de una persona infectada que pueden haberse usado para hacerse perforaciones, tatuajes o inyectarse droga
  • Contacto sexual
  • Exposición a sangre, semen o fluido vaginal de una persona que está infectada
  • Mordeduras por una persona infectada
  • Tocar cortes o llagas abiertas de una persona infectada
  • Compartir cepillos de dientes u otros artículos personales usados por una persona infectada
  • Comer alimentos que han sido masticados (para un bebé) por una persona infectada

Enseñe a un adolescente mayor a mantener relaciones sexuales seguras. Enseñe a su adolescente a usar condones de látex o poliuretano de la manera correcta durante las estimulaciones sexuales y cada vez que él o ella tenga sexo vaginal, oral o anal. Enseñe a su adolescente a tener sólo 1 pareja sexual que no sea sexualmente activa con nadie más y que usará protección cada vez que su adolescente tenga relaciones sexuales.

El virus puede vivir en objetos por 7 días o más. Incluso si no ve nada de sangre, el virus puede estar en un objeto.

Una mujer embarazada puede propagar la hepatitis B a su bebé si ella está infectada cuando el bebé nace.

Tener hepatitis B prolongada también puede aumentar el riesgo de su hijo de tener hepatitis D.

La hepatitis C se contagia principalmente por contacto con la sangre de una persona infectada. Esto puede suceder debido a pinchazos de agujas infectadas o cualquier otra cosa que tenga sangre. A veces se contagia por contacto sexual. Una mujer embarazada puede propagar la hepatitis C a su bebé si ella está infectada cuando el bebé nace, aunque el riesgo es bajo. Existe poco riesgo de contagio a través de la lactancia materna.

También existen otros tipos de hepatitis menos comunes.

Su hijo tiene un mayor riesgo de infectarse si no ha recibido las vacunas contra la hepatitis A o la hepatitis B y:

  • Vive, viaja o va a la escuela en un área donde hay brotes de hepatitis A
  • Usa drogas ilegales
  • Tiene VIH/SIDA
  • Es sexualmente es activo con múltiples parejas y no siempre usa condones

La hepatitis no se contagia por abrazar o besar, estornudar, toser o el contacto casual.

¿Cuáles son los síntomas?

Los niños pequeños pueden no tener síntomas. Para los niños mayores, los síntomas pueden incluir:

  • Coloración amarillenta de la piel y los ojos (ictericia)
  • Sentirse cansado todo el tiempo
  • Orina oscura
  • Dolor debajo de las costillas en el lado derecho, sobre todo si hace presión en esa parte
  • Pérdida de apetito
  • Náusea y vómito
  • Movimientos intestinales blanquecinos o de color amarillo claro que pueden ser más flojos de lo normal
  • Dolor en las articulaciones
  • Fiebre

¿Cómo se diagnostica?

El profesional médico de su hijo le hará preguntas sobre la historia clínica y síntomas de su hijo y le hará un reconocimiento. Su hijo se someterá a análisis de sangre. Si los análisis de sangre muestran que el hígado no está funcionando normalmente, a su hijo le harán pruebas para averiguar si un virus está causando los problemas. Las pruebas también establecerán el tipo de virus que está causando la infección.

¿Cuál es el tratamiento?

El tratamiento habitual es reposo. Su hijo debería hacer reposo mientras tenga fiebre o ictericia. Cuando ya no tenga fiebre e ictericia, su hijo puede iniciar sus actividades de acuerdo con las recomendaciones del profesional médico de su hijo.

Una vez que su hijo se recupere de la hepatitis A, el virus deja el cuerpo.

Sin embargo, los virus de la hepatitis B o C a veces permanecen en el cuerpo y causan una infección a largo plazo. Esto quiere decir que el virus sigue afectando el hígado por varios meses o años. Daño al hígado por la infección puede llevar a otros problemas de salud, como cicatrización (cirrosis) del hígado o incluso cáncer de hígado. Los medicamentos antivirales se pueden usar para tratar hepatitis B o C crónica, y controlan o curan la infección. El profesional médico de su hijo le hará análisis de sangre a su hijo a las visitas de seguimiento para buscar indicios de la enfermedad del hígado a largo plazo.

¿Cómo puedo ayudar a cuidar a mi hijo?

Cumpla con todo el plan de tratamiento recetado por su profesional médico. Además:

  • Su hijo tendrá que evitar los medicamentos que puedan dañar su hígado, como acetaminofeno. Pregúntele al profesional médico de su hijo qué medicamentos son seguros para su hijo.
  • Su hijo necesitará descansar mucho mientras sana. A medida los síntomas de su hijo mejoren, su hijo podrá aumentar su nivel de actividad. Lo mejor es evitar mucho esfuerzo físico hasta que el profesional médico de su hijo le dé permiso.
  • Dé a su hijo comidas pequeñas, altas en proteína y en calorías, incluso cuando su hijo sienta náusea. Beber refrescos o jugos y chupar caramelos duros puede ayudarle a su hijo a sentir menos náuseas. Su hijo no debe beber nada de alcohol.

Pregúntele a su profesional médico:

  • Cómo y cuándo recibirá los resultados del estudio de su hijo
  • Cuánto tiempo tomará su hijo en recuperarse
  • Si existen actividades que su hijo debe evitar y cuándo puede volver a las actividades normales
  • Cómo cuidar de su hijo en casa
  • Ante qué síntomas o problemas tiene que estar alerta y qué hacer si su hijo los tiene

Asegúrate de saber cuándo debe regresar tu hijo a revisión. Cumpla con todas las citas con los profesionales médicos o para los exámenes.

¿Cómo puedo ayudar a prevenir la hepatitis?

La hepatitis A y hepatitis B se pueden prevenir con vacunas que todos los bebés deberían recibir. Si su hijo no recibió las vacunas contra la hepatitis cuando era bebé, su hijo puede recibir las vacunas más adelante durante la niñez o cuando sea un adolescente.

La mejor manera de evitar exponerse a fluidos corporales infectados es lavarse bien las manos. Los niños deben lavarse las manos cada vez que usan el baño, en casa, la guardería, y en la escuela o el trabajo.

Si alguien en su hogar tiene hepatitis:

  • Pregúntele a su profesional médico si otros en la familia se tienen que dar la vacuna contra la hepatitis.
  • Use guantes si debe tener contacto con los movimientos intestinales, fluidos corporales, ropa, toallas o sábanas de la persona que está enferma. Lávese las manos con agua corriente templada y jabón después de quitarse los guantes.
  • Lave la ropa y las sábanas de la persona infectada separadamente del resto. Use agua bien caliente y un detergente fuerte.
  • Limpie los inodoros y otras superficies del baño con un desinfectante. Use guantes cuando esté haciendo la limpieza. Si es posible, sería mejor que la persona infectada use un baño distinto que el resto de las personas en el hogar por casi 1 mes después de primero enfermarse.

Hable con su hijo acerca de los riesgos de fumar, usar cigarrillos electrónicos (e-cigarrillos), tomar alcohol y usar drogas. En el caso de un niño mayor, aconseje a su hijo que evite el contacto sexual con otras personas hasta que el profesional médico de su hijo le diga que está bien. Enseñe a su adolescente a usar condones de látex o poliuretano de la manera correcta durante las estimulaciones sexuales y cada vez que tenga relaciones sexuales vaginales, orales o anales, y a tener sólo una pareja sexual que no sea activa con nadie más y que use protección cada vez que su adolescente tenga relaciones sexuales.

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Pediatric Advisor 2022.1 published by Change Healthcare.
Last modified: 2021-12-07
Last reviewed: 2020-07-28
Este material se revisa periódicamente y está sujeto a cambios en la medida que aparezca nueva información médica. Se proporciona sólo para fines informativos y educativos, y no pretende reemplazar la evaluación, consejo, diagnóstico o tratamiento médico proporcionados por su profesional de atención de la salud.
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