Síndrome De Intestino Irritable

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PUNTOS CLAVE

• El síndrome de intestino irritable (SII) es un trastorno prolongado en el cual el intestino grueso de su hija no siempre funciona normalmente.
• No se conoce una cura para el SII. No es un trastorno peligroso o que pone en peligro la vida. Aun así, controlar la dieta de su hija y ayudarla a manejar el estrés ayuda a aliviar los síntomas la mayoría del tiempo. Algunos medicamentos también pueden ayudar.
• Cumpla con todo el plan de tratamiento recetado por el profesional médico de su hija. Comuníquese con profesional médico de su hija si esta tiene síntomas nuevos o que empeoran.

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¿Qué es el síndrome de intestino irritable?

El síndrome de intestino irritable (SII) es un trastorno prolongado en el cual el intestino grueso no siempre funciona normalmente. El intestino grueso también se llama el colon. Aunque el SII puede causar mucha molestia, no daña los intestinos. No es un trastorno peligroso o que pone en peligro la vida.

El SII es distinto a la enfermedad inflamatoria de intestino (EII). La EII incluye la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn, que causa hinchazón, enrojecimiento, llagas o perforaciones en la pared del intestino.

Su hija puede tener episodios (brotes) a lo largo de la vida. Aunque todavía no se ha encontrado una cura, por lo general el trastorno so puede controlar.

¿Cuál es la causa?

Se desconoce la causa exacta del SII. Puede estar vinculado a cambios en cómo funcionan juntos los nervios y los músculos en los intestinos. Por ejemplo, a veces los nervios en los intestinos de su hija pueden hacer que los músculos aprieten demasiado cuando ella come. Esto puede hacer que los alimentos pasen a través de los intestinos demasiado rápido, causando gases, hinchazón de vientre, retorcijones y diarrea. Otras veces, puede que los músculos no aprieten lo suficiente, lo cual retrasa el pasaje de comida y causa retorcijones y estreñimiento.

Es posible que su hija tenga un mayor riesgo de tener SII si alguien en su familia tiene el trastorno. Algunas alimentos pueden desencadenar ataques. Otros posibles desencadenantes de los ataques son los cambios hormonales, el estrés, y una enfermedad como la gripe intestinal. Otros factores de riesgo son la depresión, ansiedad, los trastornos de personalidad y antecedentes de abuso sexual en la niñez.

¿Cuáles son los síntomas?

Aunque los síntomas del SII son distintos de una persona a otra, es posible que descubra que los síntomas siguen un patrón predecible. Los síntomas más comunes incluyen:

• Retorcijones y dolor en el vientre que van y vienen. El dolor puede ser de leve a intenso. Frecuentemente comienza después de comer una comida o cuando su hija está bajo estrés, como si tiene problemas en la escuela, y mejora después de tener un movimiento intestinal.
• Estreñimiento, diarrea o ambos. Su hija puede tener estreñimiento una semana y diarrea a la siguiente. Puede que sus movimientos intestinales tengan mucha mucosidad.

Puede que los niños que frecuentemente tengan diarrea no quieran ir al colegio ni quieran estar con otros niños. Los niños con el SII se pueden deprimir y volver ansiosos.

¿Cómo se diagnostica?

El profesional médico de su hija le hará preguntas sobre la historia clínica y los síntomas de su hija y la hará un reconocimiento. No existe una prueba específica para detectar el SII. Por lo general, el diagnóstico está basado en los síntomas. Es posible que a su hija le hagan pruebas o estudios de imagen para verificar otras posibles causas de sus síntomas.

Para encontrar alimentos que pueden estar causándole síntomas de alergia, es posible que el profesional médico de su hija le pida que registre:

• Todos los alimentos que consume su hija
• Cuánto come (tamaño de las porciones) su hija de cada alimento
• A qué horas come su hija durante el día
• Cualquier síntoma que tenga su hija después de comer un alimento
• Cuando empezaron los síntomas y cuánto tiempo duraron

Si los síntomas de su hija no son graves, el profesional médico de su hija le puede sugerir que intente averiguar qué alimentos provocan los síntomas al no dejar que su hija coma ciertos alimentos por un tiempo. Por ejemplo, su hija puede dejar de consumir leche y productos lácteos o productos de trigo por un tiempo. Después puede volver a agregar esos alimentos de nuevo, uno a la vez, para ver si a su hija le vuelven los síntomas. Pregúntele al profesional médico de su hija qué alimentos debería evitar inicialmente su hija.

¿Cómo se trata?

No se conoce una cura para el SII. No obstante, controlar la dieta y manejar el estrés ayuda a aliviar los síntomas la mayoría del tiempo. A veces, los medicamentos también pueden ayudar.

• Dieta

  Pregúntele al profesional médico de su hija sobre los beneficios de consultar con una dietista para aprender lo que su hija necesita en una dieta saludable. Consulte con el profesional médico de su hija sobre si su hija debería comer más o menos alimentos altos en fibra. Su hija puede probar comer comidas más pequeñas con mayor frecuencia cada día en vez de sólo 2 o 3 comidas grandes. Es posible que su hija deba evitar ciertos alimentos como alimentos con mucha grasa, algunos productos lácteos, bebidas con alcohol, cafeína, edulcorantes, frijoles, repollo, coliflor, brócoli y fruta cruda. Otros alimentos que pueden causar síntomas incluyen:

  • Chocolate
  • Cafeína como en el café, las bebidas energéticas y algunos refrescos
  • Alimentos con trigo, cebada o centeno
  • Edulcorantes como sorbitol y manitol
• Estrés

  Ayude a su hija identificar las cosas que causan estrés y sugiera formas para ayudar a controlarlas. Orientación psicológica, relajación o técnicas de biorretroalimentación pueden ayudar a su hija a manejar el estrés. Consulte con el maestro de su hija sobre las maneras en que la escuela puede ayudar.

• Medicamentos

  Ejemplos de medicamentos que su profesional médico quizás le recete son:

  • Agentes formadores de masa, como salvado o metilcelulosa
  • Fármacos antiespasmódicos para ralentizar la cantidad de presión muscular en los intestinos y ayudar con la diarrea y dolor
  • Antidepresivos, que pueden ayudar a controlar el dolor crónico
  • Medicamentos para ayudar con el estreñimiento o la diarrea
  • Medicamentos probióticos para ayudar con las bacterias saludables en los intestinos

¿Cómo puedo cuidar a mi hija?

Cumpla con todo el plan de tratamiento recetado por el profesional médico de su hija. Pregúntele al profesional médico:

• Cómo y cuándo le darán los resultados de las pruebas de su hija
• Cuánto tiempo tomará en recuperarse
• Si existen actividades que su hija debe evitar y cuándo puede retomar las actividades normales
• Cómo cuidar de su hija en casa
• Ante qué síntomas o problemas tiene que estar alerta y qué hacer si su hija los tiene

Asegúrese de saber cuándo debe regresar su hija a revisión.

• Ayude a su hija a aprender a manejar el estrés. Enseñe a los niños y adolescentes a practicar la respiración profunda u otras técnicas de relajación cuando se sientan estresados. Ayude a su hija a encontrar maneras de relajarse. Por ejemplo, hablar con parientes y amistades, dedicarse a un pasatiempo, escuchar música, ver películas o hacer caminatas.
• Su hija debe mantenerse físicamente activa conforme lo recomiende el profesional médico de su hija. La actividad física ayuda a mantener movimientos intestinales regulares. También puede ayudar a reducir la depresión y el estrés.
• Ayude a su hija a dormir lo suficiente.
• Asegúrese de que su hija beba suficientes líquidos para mantener la orina de color claro a amarillo claro.
• Comuníquese con su profesional médico si su hija tiene síntomas nuevos o que empeoran.