Tabaco Sin Humo: Versión para adolescentes

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PUNTOS CLAVE

• El tabaco sin humo incluye tabaco de mascar y rapé. El tabaco sin humo contiene nicotina que puede llevar a la adicción.
• El tabaco sin humo puede producir enfermedad de las encías, aumenta su riesgo de varios tipos de cáncer y aumenta tu riesgo de sufrir enfermedad del corazón y un accidente cerebrovascular.
• Para obtener información y ayuda para dejar de usar tabaco sin humo, acude a tu profesional médico o dentista.

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¿Qué es el tabaco sin humo?

El tabaco sin humo es:

• Tabaco de mascar, que es tabaco de hoja que se coloca en la parte interna de la mejilla
• Rapé húmedo, qué es tabaco picado o en polvo colocado entre la mejilla y encía, o rapé seco que se inhala por la nariz. El snus es rapé húmedo en una pequeña bolsita parecida a una bolsita de té que se coloca entre la mejilla y las encías.

El tabaco de mascar y el rapé húmedo a veces se llaman escupido o tabaco para escupir porque tiene que escupir los jugos de tabaco y la saliva que se acumula en su boca.

Las personas que usan tabaco sin humo frecuentemente son adolescentes y adultos jóvenes. Si comienzas a usar tabaco sin humo a edad temprana, es más probable que comiences a fumar cigarrillos.

¿Cuáles son los riesgos?

El tabaco sin humo contiene nicotina, que puede llevar a la adicción. Con el tiempo necesitas más tabaco y tabaco más fuerte para obtener el mismo resultado. Si disminuyes el consumo o lo dejas, tendrás síntomas de abstinencia.

El tabaco sin humo contiene productos químicos que pueden causar cáncer. Tu riesgo de tener cáncer de la boca, mejillas, lengua, encías, garganta, vejiga, colon y páncreas es mucho mayor que el riesgo de alguien que no usa tabaco.

El tabaco sin humo puede irritar las encías, lo cual puede causar llagas en la boca o enfermedad de las encías. Aumenta tu riesgo de tener caries, mancharte los dientes y desgastarte los dientes. No se pueden frenar estos cambios con hilo dental o cepillado.

El tabaco sin humo hace que su corazón lata más rápidamente y que suba su presión arterial. Esto esfuerza el corazón y aumenta su riesgo de tener una enfermedad del corazón y un accidente cerebrovascular.

El uso de tabaco sin humo durante el embarazo incrementa el riesgo de un parto de feto muerto y parto prematuro.

Tragar pequeñas cantidades de nicotina puede envenenar a un niño pequeño.

¿Cuáles son los indicios de adicción?

Los indicios de que es adicto al tabaco sin humo pueden ser:

• Usar tabaco sin humo más frecuentemente y no poder dejar de usarlo por más de unas pocas horas
• Pasar a usar un tabaco más fuerte, con más nicotina
• Tragar el jugo regularmente
• Dormir con tabaco sin humo en la boca
• Tener que usar tabaco sin humo a la mañana cuando te despiertas
• Tener mucha ansiedad cuando tratas de dejar de usar el tabaco sin humo

¿Cómo puedo cuidarme?

Hay cosas que puedes hacer para ayudarte a dejar de usar el tabaco sin humo:

• Elabora un plan:
  • Fija una fecha para dejar de usar tabaco y díselo a tus parientes y amigos. Algunas personas comienzan a usar menos tabaco en los días previos a la fecha en que van a dejar de fumar. Otros usan la misma cantidad de tabaco hasta la fecha en que van a dejarlo.
  • También puede ser útil mascar polvo de hojas de menta sin tabaco, chicle sin azúcar, caramelos duros, carne seca o semillas de girasol en vez de tabaco.
  • Deshazte de todos tus productos de tabaco y todos los accesorios que usas con el tabaco, como las escupideras.
  • Piensa en todas las razones por las que no quieres usar tabaco. Por ejemplo, puedes odiar el olor a tabaco y lo que cuesta. Puedes anotar todas estas razones y volver a leerlas cada vez que tengas la tentación de usar tabaco.
  • Haz una lista de situaciones, lugares o emociones que aumenten la probabilidad de usar tabaco. Estas cosas se llaman desencadenantes. Ser consciente de estos desencadenantes puede ayudarte a evitarlos o estar preparado para enfrentarte a ellos. Por ejemplo, si siempre usas el tabaco cuando estás estresado, planea dar un paseo la próxima vez en lugar de usar tabaco.
• Busca apoyo. Habla con tu familia y amistades. Únete a un grupo o clase de apoyo.
• Aprende a manejar el estrés. Pide ayuda en casa y el trabajo cuando la carga sea demasiado pesada. Encuentra maneras de relajarte. Por ejemplo, dedicándote a un pasatiempo, escuchando música, viendo películas o haciendo caminatas. Prueba hacer yoga, meditación o ejercicios de respiración profunda cuando te sientas estresado.
• Cuida tu salud física. Intenta dormir un mínimo de 7 a 9 horas cada noche. Come una variedad de alimentos saludables. Limita la cafeína. No tomes alcohol ni uses drogas. Mantente físicamente activo conforme te lo recomiende tu profesional médico.
• Controla tus medicamentos. Para ayudar a prevenir problemas, informa a tu profesional médico y a tu farmacéutico sobre todos los medicamentos, remedios naturales, vitaminas y demás suplementos que tomas.
• Ponte en contacto con su profesional médico para que le recete un medicamento que le ayude a dejar el tabaco. Pregúntale acerca de los chicles o parches de nicotina.
• Sigue intentándolo. Muchas personas tratan de dejar de usar tabaco más de una vez, hasta que al final lo logran. Por lo tanto, jamás digas que no puedes dejar de fumar. PUEDES aprender a vivir sin tabaco en tu vida diaria.

Consulta a un profesional médico o dentista para obtener más información y para que te ayude a dejar el tabaco sin humo.

Para obtener más información, póngase en contacto con:

• Instituto Nacional de Investigaciones Dentales y Craneofaciales (National Institute of Dental and Craniofacial Research)
  866-232-4528
  https://www.nidcr.nih.gov/
• Red Nacional de Líneas Telefónicas de Asistencia Para Dejar de Fumar (National Network of Tobacco Cessation Quitlines)
  800-784-8669