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PUNTOS CLAVE
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Hay muchas razones por las que los adolescentes deciden fumar. Puedes decidir fumar porque:
El principal problema con fumar es que una vez que empiezas, es muy difícil parar. Antes de que enciendas un cigarrillo, no te preguntes: "¿Quiero intentar fumar?" La pregunta que debes hacerte es:"¿Quiero ser una persona que fuma o un no fumador?"
Una vez que comiences a fumar, tu cuerpo comenzará a sentir ansias por y necesitar cigarrillos. No tendrás el control de fumar: fumar te controlará. Fumar comenzará a afectar cada parte de tu vida. Cuando salgas a conciertos, cenas, bailes y películas, siempre estarás pensando: "¿Dónde puedo ir a fumar?" Es posible que incluso tengas que irte en medio de una película o un evento para ir a fumar porque tu adicción es tan fuerte. Te verás obligado a fumar afuera, incluso en el mal tiempo, en una zona aparte y alejado de las demás personas. Puede que decidas no ir a ciertos eventos sólo porque no puedes fumar allí.
Los cigarrillos no huelen bien. El olor se meterá en tu ropa, tu auto y tu habitación, sin mencionar tu aliento. Incluso si te acostumbras al olor, es posible que los no fumadores no quieran estar cerca de ti o viajar en tu automóvil.
Muchos adolescentes dicen que no quieren besar a una persona que fuma. Fumar te decolorará los dientes.
Los no fumadores y las mascotas pueden sufrir daños al respirar tu humo. Cada vez que alguien fuma, se liberan sustancias químicas venenosas en el aire. Cada año, muchos no fumadores mueren de cáncer de pulmón por respirar humo de segunda mano.
El humo de tercera mano se compone de sustancias químicas dañinas que se quedan en las superficies a causa del humo del tabaco y la marihuana. Permanece en las alfombras, pisos, paredes, ropa y otras superficies por mucho tiempo. El vapor de los cigarrillos electrónicos también contiene sustancias químicas que permanecen en las superficies. Puedes estar expuesto a estos químicos al tocar una superficie y luego tocarte la boca o la nariz. Los bebés y niños pequeños tienen un mayor riesgo de exposición porque se llevan las manos a la boca frecuentemente. La ventilación de los autos y las casas no elimina el humo de tercera mano.
Asimismo, los cigarrillos te van a costar mucho dinero. Los cigarrillos cuestan por lo menos $6.00 a $8.00 por paquete. Una persona que fuma promedio gasta entre $1.600 a $3,000 al año en cigarrillos. Probablemente puedes pensar en muchas otras cosas que comprar con tu dinero.
La mayoría de los adultos que fuman te dirán que desearían no haber comenzado a hacerlo. Tus padres u otros adultos no están tratando de impedir que fumes para arruinar tu diversión. Ellos saben que te hará la vida más difícil en el futuro.
Puede que no te preocupes por cómo te afectará fumar cuando seas mayor. Sin embargo, debes ser consciente de los muchos problemas de salud a largo plazo que provienen por fumar:
Cuantos más cigarrillos fumes al día, mayor es tu riesgo de sufrir enfermedades.
Es posible que hayas oído decir que otras formas de fumar son más seguras o limpias que los cigarrillos. No te dejes engañar por estas afirmaciones. El clavo de olor y otros cigarrillos aromatizados (kreteks, bidis) contienen tabaco además de saborizantes. Una pipa de agua, también llamada hookah, es sólo una forma diferente de inhalar humo de tabaco. La inhalación de cualquier humo daña los pulmones y sigues teniendo un alto riesgo de padecer cáncer de boca y garganta.
Cigarrillos electrónicos (también llamados E-cigarettes en inglés), son dispositivos que funcionan a base de baterías y se parecen a un cigarrillo, cigarro, pipa, pluma, unidad flash u otro objeto común. Crean un vapor sin humo que la persona inhala. Debido a esto, usar un cigarrillo electrónico se llama vapear. El vapor contiene nicotina y otra sustancias químicas. Algunas personas creen que los cigarrillos electrónicos les pueden ayudar a dejar de fumar. No hay pruebas de que los cigarrillos electrónicos te ayudan a dejar de fumar.
Si fumas o usas cigarrillos electrónicos, habla con tu profesional médico o consejero sobre maneras de dejar de fumar. Fija un día para dejar de fumar y busca apoyo de tus amigos y familiares. Únete a un programa para dejar de fumar. Puede que te resulte más fácil dejar de fumar si tienes el apoyo de un grupo. Dejar de fumar no es fácil, pero no te rindas. Recuerda, cuando dejes de fumar: